—Erick...
—Te aguantas...
—Pero me duele...
—Entonces sopórtalo...
—¿Puedes ser más gentil?
Pregunta Eli con voz seductora y casi terminando con un gemido, Erick le tironeó la oreja con más fuerza y después lo soltó, mientras los pelos se le paraban de punta.
—¡No digas cosas con un tono extraño!
Gritó algo asqueado mientras llamaba la atención de algunas personas cercanas.
—¿Cuál es el problema? Ya llevamos navegando casi una semana y cada vez que intento hablar con algunas señoritas, terminas arrastrándome de la oreja, será tu culpa si se me hinchan.
Contestó Eli en modo de protesta, luego miró a Lewis, quién parecía un poco indiferente a la situación.
—Erick me dijo que lo que haces es malo, supongo que nunca fui muy consciente de la situación, creo que esta vez estaré de su lado.
Respondió mientras se cruzaba de brazos y miraba hacia otro lado. Erick se sentía orgulloso de él.
—Tú... ¡Traidor!
La semana había pasado bastante rápido, menos para Eli, quién estaba siendo interrumpido cada vez que tenía la oportunidad de interactuar con las señoritas del barco.
—¡Tierra firme!
Los marineros anunciaron a los tripulantes que comenzaran a ordenar su equipaje, a lo lejos se veía el muelle de Crusholl.
—Puedo sentir más cerca la energía del fragmento de núcleo, pero está siendo usado también.
Comentó Lewis mientras observaba a lo lejos el muelle.
—Es injusto, en otras manos puede ser usado, pero en las tuyas, no es diferente a un adorno.
Resopló Eli con decepción, pensó que las leyes divinas, eran duras con Lewis al restringirlo de usar sus poderes. Pero era algo que se comprendía como todas las fuerzas divinas universales, un poder tan grande en el mundo en el que estaban podría ser devastador.
El barco ya había llegado y las personas comenzaron a bajar tranquilamente, mientras hacían eso, se escuchó un escándalo un poco más a lo lejos del muelle.
Una grieta de un tamaño pequeño se había abierto cerca, pero los caballeros del lugar eliminaron a los demonios que salieron en un santiamén.
—Los caballeros de este lugar son más capaces, ¿Verdad?
—Si, mientras que los "caballeros" de Reveire, dejaron que los monstruos destruyeran su reino.
—Patético, ¿Verdad?
Fue el murmullo que hicieron algunas personas que bajaban del barco, sus murmullos llegaron a oídos de Erick, quién inmediatamente se sintió molesto por los comentarios. Pero quería evitar un conflicto, por lo que prefirió callarse.
—Es más patético hablar cuando ni siquiera sabes de la situación, ¿No es así?
Comentó Erick con una ligera sonrisa a los hombres y a las señoras que hablaban mal sobre los caballeros de Reveire.
—¡Que mal educado! ¡¿Quién te crees que eres?!
—¡Es verdad! ¡¿Qué mentira dijimos?!
Resopló la señora bastante molesta por que el chico se había metido a su conversación de forma irrespetuosa.
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El camino de un héroe
FantasyEn el vasto continente del norte, el Reino de Reveire se alza como un bastión de justicia y prosperidad. Sin embargo, una anomalía mágica desencadena la aparición de grietas infernales, liberando hordas de demonios que sumergen al reino en un caos i...