Capítulo 1: El deseo insaciable de Sakura

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La tenue iluminación del apartado apartamento arrojaba un cálido resplandor sobre los cuerpos entrelazados en la cama. El singular cabello de dos colores de Sakura, mitad negro y mitad blanco, se derramaba sobre las sábanas arrugadas mientras él arqueaba la espalda, sus ojos desiguales (uno azul, uno amarillo) brillaban con un deseo desenfrenado. El largo cabello rojo anaranjado de Takiishi le hacía cosquillas en la piel a Sakura mientras dejaba suaves besos a lo largo de su cuello, sus ojos castaños dorados encapuchados con una mezcla de lujuria y afecto.

Endo, su tercer compañero, observó cómo se desarrollaba la escena con un brillo depredador en sus ojos azules, su musculoso cuerpo adornado con una red de intrincados tatuajes. Los suaves gemidos de Sakura llenaban el aire mientras las hábiles manos de Takiishi recorrían su cuerpo, explorando cada punto sensible. Endo se acercó más, sus callosos dedos trazaron las curvas de las caderas de Sakura, provocando un escalofrío de anticipación en el chico más joven.

"Por favor", respiró Sakura, su voz goteaba necesidad. "Los deseo a ambos, ahora mismo".

Takiishi se rió entre dientes, su aliento cálido contra la piel sonrojada de Sakura. "Todo a su debido tiempo, mi amor". Presionó un beso prolongado en los labios de Sakura, tragándose el gemido necesitado que escapó de la garganta del chico.

Las manos de Endo se deslizaron más abajo, amasando los muslos de Sakura, acercándolo más. "No te preocupes, nos ocuparemos de ti", murmuraron, su tono era una deliciosa mezcla de promesa y alegría.

El cuerpo de Sakura vibraba con electricidad, cada terminación nerviosa se encendía con las sensaciones de las caricias de su pareja. Siempre había sido insaciable cuando se trataba de intimidad física, ansiando el toque y la atención de Takiishi y Endo. Su relación compartida, aunque poco convencional, era perfecta para el voraz apetito sexual de Sakura.

Mientras los labios de Takiishi recorrían el pecho de Sakura, deteniéndose para prodigar atención a sus sensibles pezones, las manos de Endo exploraron hábilmente la curva de su trasero. Sakura se arqueó ante el toque, su mente deliciosamente nublada por el abrumador placer.

"Eso es, cariño", ronroneó Endo, sus dedos bajando más para provocar los lugares más íntimos de Sakura. "Déjanos hacerte sentir bien".

Los ojos de Sakura se cerraron, un suave gemido escapó de sus labios mientras las atenciones de sus novios enviaban ondas de choque de placer a través de su cuerpo. Siempre se había deleitado con la atención, su confianza y comodidad en su sexualidad alimentaban sus deseos insaciables.

La boca caliente de Takiishi se cerró alrededor de la dolorosa excitación de Sakura, provocando un jadeo estrangulado del chico más joven. Los dedos de Endo, resbaladizos por el lubricante, comenzaron a abrirse paso lentamente por la entrada de Sakura, abriéndolo con un cuidado minucioso. El mundo de Sakura se redujo a las sensaciones que asaltaban sus sentidos, la deliciosa fricción y la presión que se acumulaban en su interior.

Mientras la cabeza de Takiishi se movía de arriba a abajo, su lengua giraba alrededor de la sensible carne de Sakura, los dedos de Endo se curvaron y presionaron, encontrando el manojo de nervios que hacía que Sakura viera estrellas. La espalda del chico se arqueó, sus manos apretando las sábanas mientras una ola tras otra de éxtasis lo inundaban.

"Oh, dioses, sí", respiró Sakura, su voz temblaba de felicidad desenfrenada. "No pares, por favor, no pares".

Takiishi y Endo intercambiaron una mirada cómplice, sus movimientos se volvieron más persistentes, más decididos a llevar a su amante a las alturas del placer. El mundo de Sakura se redujo a las sensaciones, su mente estaba felizmente en blanco salvo por la abrumadora necesidad de liberación.

Sakura's wish. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora