Interior del apartamento de James - Noche.
James está tumbado en el viejo sofá, con la luz del televisor parpadeando en la oscuridad de la sala. En una mano sostiene un paquete de patatas fritas, y con la otra, de forma casi automática, lleva las patatas a la boca, una tras otra, sin apartar la vista de la pantalla. El único sonido es el crujido de las patatas y los murmullos de la televisión.
Toc, Toc.
Un golpe suave en la puerta interrumpía la rutina de James, y también todo el "silencio" del momento. James frunció el ceño, pero no se mueve igualmente ni por ello. "Debió de ser un error seguramente", pensó mientras seguía mirando la televisión fijamente en su bucle de comer patatas fritas sin parar.
TOC, TOC, TOC.
El sonido persistía a unos más fuertes. James miró fijamente a la puerta pensando en si levantarse o no, tomando como decisión al final la segunda opción. "Si lo ignoro, se irá", se dijo a sí mismo mientras volvía a mirar fijamente y con pereza a la televisión. Volvía a mirar su paquete de patatas fritas y procedía a seguir agarrando una por una, con una lentitud que no era ni medio normal.
TOC, TOC, TOC, TOC.
Los golpes eran más persistentes que antes, sonaban con urgencia. James, rueda sus ojos hacia la puerta y se levanta como puede, incorporándose lentamente y dejando caer las patatas fritas por el suelo sin siquiera pararse un momento a pensar en recogerlas.
Finalmente, se arrastra como puede hacia la puerta y la abre con desgana encontrándose con su nuevo compañero de piso Alejandro, un chico de su misma edad, con una sonrisa de par en par que contrasta ridículamente con la desesperación con la que ha estado golpeando la dichosa puerta de James.
―"Hola, soy Alejandro, venía por el anuncio de que buscabas un compañero de piso... ¡El que pusiste en Facebook! Espero no haberte molestado, es que, como no respondías..."― Dijo Alejandro con una sonrisa amplia y alegre.
James lo mira fijamente por unos segundos, sin saber realmente si estaba más sorprendido por la insistencia o la energía casi desbordante de Alejandro.
―"S-Sí, lo escuché... tan solo no esperaba a nadie"―Continuó diciendo James con una voz seca y cansada.
Alejandro entra por completo al apartamento y ve el desastre que tiene montado James en su propio piso, dando una muy mala imagen del lugar. Alejandro trata de comentárselo pero entonces James lo interrumpe al momento:
―"De acuerdo, Alejandro. Te comunico: que este apartamento tiene unas reglas sólidas las cuáles se deberán de cumplir al pie de la letra."― Comentó James, con un tono serio pero calmado al mismo tiempo.
Continuó diciendo las siguientes normas, dando un plano general de todo lo que había alrededor:
1. La casa deberá de estar recogida y ordenada (se ve el desorden del principio).
2. Nada, absolutamente nada, de comida basura (se muestra el paquete de las patatas fritas por los suelos).
3. El televisor se apagará a las 7 pm, ya sea en punto o como muy tarde a las 7:15 pm (Alejandro gira su cabeza levemente para mirar la hora, y ve que son las 8:30 pm).
Alejandro, notando que ni el propio compañero de apartamento cumplía sus propias normas, lo trata de calmar con una voz suave y calmada, diciéndole que no se preocupara por él, como si no estuviera. Alejandro solo necesitaba cobijo a fin de cuentas, cosa que James acepta, y, de paso, le da la bienvenida a lo que sería su nuevo hogar.
Con el tiempo hacen buenas migas, Alejandro limpiaba mientras que su compañero James lo desordenaba, el dúo perfecto. Siguieron los días y Alejandro consigue arreglar por fin el piso, y de paso comprando cosas para las habitaciones, según Alejandro se veían "vacía y sin personalidad", aunque a James le daba exactamente igual, mientras hubiera una cama, le servía.
Llegaba el peor día de la semana... el de tirar la basura, con esto, las pocas ganas de los dos compañeros por querer tirarla. James, propone una idea para decidir quién la tiraría, a un "piedra, papel o tijera".
―"De acuerdo, pero, deberemos de tener cuidado: en donde yo vivía ese juego era altamente peligroso, así que, deberemos de jugar con precaución, James."― Dijo con un tono de preocupación en su voz mientras que su compañero lo miraba con una mirada extrañada, mezclada con un rostro de preocupación por lo que dijo Alejandro. Sin embargo, James se comienza a reír por la tensión del momento y le dice de prepararse:
Piedra, Papel,... ¡Tijera!
Hubo un empate, se repite de nuevo el juego...
Piedra, Papel,... ¡Tijera!
De nuevo un empate, se repite por tercera vez...
Piedra, Papel,... ¡Tijera!
Un empate por tercera vez consecutiva, Alejandro miraba con palidez en su rostro la mano tanto suya como la de James, con solo ver su mirada se sabía del pánico que tenía este en tal momento. James, extrañado, le pregunta qué le ocurre a su compañero, a lo que él, temblando, le dice que corra y se cubra con lo que sea.
Alejandro salió disparado hacia la mesa del comedor lo más rápido que pudo, tirándola y usándola como escudo contra lo que les esperaba a los dos. James, estaba algo confundido, puesto que no sabía qué estaba sucediendo, lo veía todo verdaderamente normal, como siempre. De repente, un agujero de gusano aparece en el suelo del apartamento, dejando a James pálido por completo. "¡Tira la dichosa bolsa de basura, corre!", le reclamaba Alejandro a su compañero mientras él estaba inmóvil por completo, James, reacciona rápido y tira la bolsa, haciendo que el agujero de gusano desaparezca por completo.
El hogar de los chicos volvía a verse desordenada. James, temblando, se tira al suelo del miedo, completamente pálido por la escena ocurrida hace unos segundos. Alejandro, lo ve, y se acerca lentamente a su compañero aterrorizado, el cual está en un estado muy grave de shock.
―"Vaya... ¿Primera vez?"― Le preguntaba Alejandro a su compañero, quien gira sus ojos lentamente y temblando a su compañero.
―"...¡¿QUÉ?!"― Le gritaba James a su compañero, tratando de entender el qué insinuaba Alejandro con esa frase y expresión tan tranquila y calmada luego de lo ocurrido en el hogar de los dos compañeros.
―"Se me olvidó decirte que soy un poquíiiito especial en algunos aspectos..."― Decía Alejandro, quien, para no sonar tan raro, lo decía con un tono burlesco y una expresión alegre.
―"Alejandro, ¿a qué carajo te refieres con "aspectos"?... ¡ACABA DE SALIR UN PUTO AGUJERO ENORME EN EL SUELO DE MI PISO!"― Dijo James con un tono alterado, claramente no estaba para bromas en ese momento, y, gracias a Alejandro, se colmó el vaso completamente.
―"A ver, soy un poco gafe, en el sentido de que me pasa de todo... igualmente, gracias por dejarme vivir contigo, ¡seguro que no te aburres conmigo! Soy como una bomba de cosas raras, conmigo al lado ocurre de todo"― Alejandro, como no, con su sonrisa alegre y animada, incapaz de sonar tan enfadado o alterado como su compañero.
James, pensando, no dejaba de repetirse la misma frase: "qué he hecho...", una y otra vez. Estaba completamente seguro de que su nuevo compañero sería un remolino de cosas caóticas, lo que le preocupaba por cosas como su salud mental. James, estupefacto por la situación pasada, simplemente cierra la puerta de su piso, da un suspiro de agotamiento y se va junto con Alejandro a recoger todo el desastre.
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Unlucky☆Together.
RandomJames busca un compañero de piso con sus mismos gustos por el aburrimiento que conlleva vivir solo. Un día, encuentra al chico que tantos problemas le dará a futuro, Alejandro, que aunque sea un desgraciado, hará que James tenga las aventuras más ab...