CAPÍTULO 21

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SENTIMIENTOS REVELANDO

VENUS

No podía creer lo que había pasado con Axel. Me había besado con tanta pasión e intensidad que me había dejando sin aliento.

Me sentí emocionada y nerviosa al mismo tiempo. No sabía que esperar de Axel, pero sabía que quería estar con el, pues me gustaba.

Mientras caminábamos de regreso al campus, Axel me tomo de la mano, pero no me miró. Parecía estar luchando con sus pensamientos.

Cuando llegamos a su apartamento, es un edificio bastante grande, no es muy lujoso pero si es bonito y cómodo. Entre a su habitación y me senté en su cama, dónde ya había dormido meses atrás. Axel se sentó a mi lado, pero no me miró.

—¿Que pasa? —le pregunte, notando su distancia.

Axel suspiro y me miró por fin —No se que estoy haciendo —me dijo —Nunca me he sentido así por alguien, que no quiere que se vaya de tu lado.

Me sentí nerviosa, pero también emocionada.

—¿Que sientes?

Axel se encogió de hombros —No lo sé, pero se que no te quiero perder.

Me sentí aliviada, sabiendo que Axel estaba luchando con sus sentimientos, pero también estaba dispuesta a explorarlo.

—¿Que sientes? —le pregunté de nuevo, tratando de entenderlo mejor.

Axel se levantó y se acercó a la ventana, mirando hacia afuera —Me siento confundido —me dijo —Me siento como si estuviera perdiendo el control.

Me levanté y me acerque a el, abrazándolo por detrás, y sentí como se tensó —No estás solo —le dije.

—Estoy contigo.

Axel se volvió hacia mi, sus ojos negros llenos de emociones —¿Por qué te importo?

Me sentí un poco sorprendida, no me esperaba su pregunta.

—Me importas porque eres una persona increíble, aunque no lo parezca —le dije —Eres fuerte, inteligente y apasionado. Y porque me gustas.

Axel me miró fijamente, como si estuviera tratando de encontrar algo en mis ojos. Luego, se acercó a mi y me besó suavemente.

Estaba emocionada, sabiendo que Axel estaba empezando abrirse a mi.

—¿Quieres quedarte aquí conmigo? —me pregunto, con su voz un poco más baja y suave, pero ronca.

Asentí y Axel me abrazó fuerte.

Me sentí segura en sus brazos, sabiendo que estaba exactamente donde debía estar, por primera vez no me senti incómoda como la primera vez que me intento abrazar en la azotea. Cuando lo bese en la mejilla.

Pasamos el resto del día justos, hablando y riendo. Axel me mostró su lado más vulnerable, y me enamore más de el.

Por la noche, no sentamos en el sofá que estaba en la sala, mirando una película. Axel me abrazaba fuerte, y me gusta, me sentía segura con el. De repente Axel se detuvo y me miró fijamente.

El Dia Que Mi Mundo Se Detuvo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora