La fuerza de la barrera no solo era estable y duradera, si no que también bastante poderosa.
—Maldición, ¿Hay alguna forma de hacer que Eli logre pasar?
Preguntó Erick preocupado, ya que vio que Eli seguía siendo rechazado por la barrera, pero después recordó las amenazas de Eli hacia Pablo II.
—Una forma de que Eli pase sin que haya consecuencias mayores.
Mientras Erick consultaba eso, Eli estaba con la cabeza agachada y colocó una sonrisa siniestra.
—Me están diciendo... ¿Qué me ponen en la misma categoría de esas cosas?
Por un momento su mirada destelló y comenzó a golpear la barrera sin paciencia, Lewis y Erick tuvieron que sujetarlo para que parara.
—Eso se debe a que tienes demasiado maná demoniaco, si ajusto tu pulsera, no debería detectarte.
Mencionó Lewis un poco preocupado.
—Sabes que, si reprimes más mi maná, seré casi tan inútil como un humano ¿No?
Contestó Eli casi con una vena inflamada en la frente, luego en un impulso, tiró de su pulsera, arrojándola al suelo. A la vista de Erick, que podía ver fácilmente el maná, pasó de ver a una persona con algo de maná demoniaco alrededor, a alguien cuyo maná era tan grande y alto como si fuera un monstruo gigantesco. Por un momento, Erick se vio afectado por el exceso de maná demoniaco.
"¡¿Qué es eso?! ¡Siento demasiada presión!".
Sus piernas comenzaron a temblar, su deseo instintivo, era que debía huir de ahí, o su vida estaría en peligro.
"¡Tengo miedo!".
Erick estaba por ceder ante el terror que consumía su cuerpo, hasta que vio a Eli girar su cabeza y observarlo.
—Tranquilo, solo quiero romper esta mierda.
Mencionó Eli avanzando hacia la barrera. Esta vez, la barrera comenzó a ceder, pero, aunque Eli había avanzado dentro de la barrera, esta seguía intentando rechazarlo.
—¡Eli!
Un grito con fuerza se hoyó desde atrás, se trataba de Lewis, quién corrió hacia Eli y trató de empujarlo hacia atrás, pero Eli en ese estado era demasiado fuerte, por lo que solo colocó sus manos en su hombro.
—¡Por favor, Eli, vuelve hacia atrás, estás sufriendo mucho ahora mismo!
Eli no tenía una expresión sólida en su rostro, más bien, se notaba más distraído.
—
Lewis se sentía impotente y lo abrazó con toda su fuerza.
—¡Tengo miedo Eli, entiende que no quiero perderte! ¡No quiero que sufras! ¡Te lo ruego, no me hagas sentir tan miserable!
La voz de Lewis llegó a Eli, quién bajó la mirada y apoyó su cabeza en el pecho de Lewis. Sintió como el cuerpo de Lewis estaba temblando.
"¿Qué puedo hacer cuando este cachorro me cuida tanto?".
Pensó mientras le devolvió el abrazo por un momento, luego se volteó y salió de la barrera. Su mirada volvió a cruzarse con la de Erick, quién todavía se notaba aterrado, pero no se movía del lugar, estaba luchando contra su instinto.
Eli suspiró y volvió a colocarse la pulsera, en ese momento de forma instantánea, el maná que estaba fuera de control y rugía como una poderosa bestia, se había estabilizado al punto de solo solo salir destellos, Eli se relajó tanto que terminó desmayándose en el lugar.
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El camino de un héroe
FantasiEn el vasto continente del norte, el Reino de Reveire se alza como un bastión de justicia y prosperidad. Sin embargo, una anomalía mágica desencadena la aparición de grietas infernales, liberando hordas de demonios que sumergen al reino en un caos i...