Esto es una mierda- dijo, mientras tiraba el libro y este caía al suelo - ¿cómo es posible que los hombres queden embarazados? - se levantó de la cama para observar el libro tirado, como es posible que se dejó engañar por su amiga, para que leyera una historia BL y encima Omegavers,
-Esto es una estupidez, como es posible todo eso, además. ¿Quién lee todo eso? ¿Cómo es posible que hay gente que le guste leer este tipo de historias? - susurro, observo la portada, muy llamativa al parecer, de un color café claro con líneas doradas en la orilla, las hojas tenían un color dorado y las letras eran tipo carta, muy bonito.
Al principio no le tomo tanta importancia, ya que el título de la historia no levantaba sospecha alguna, con una mueca en el rostro volvió a leer el título de la historia ¨Eligiendo un camino¨, es más como iba a escoger un camino si al final la protagonista se terminando quedando con todos los alfas.
Era algo tonto, ya que para el chico elegir era algo por obligación y no porque realmente lo hiciera por que los amaba o porque realmente lo hiciera con corazón.
Se levanto de la cama para dirigirse al mueble, donde se encontraba un frasco de pastillas y un vaso de agua, mientras agarraba las pastillas y se llevaba el vaso de agua a la boca, pensó que la historia fue tan predecible, como todas las historias Harem.
La protagonista, una chica beta, hija de un granjero que por obras del destino o más bien, por el guion, tiene una beca que gracias a eso entra a estudiar en la academia más prestigiosa, donde solo hijos de nobles asisten en esa academia. Como en todas historias, esta misma también contaba con magia, la protagonista contaba con magia sanadora, la magia era muy rara, por lo que cuando se dio a conocer, muchas familias poderosas intentaron juntar a sus hijos con la protagonista.
Los chicos del Harem eran todos alfas hermosos, muchos de los omegas sentían envidia de la chica, ya que cada uno estaba compitiendo por el amor de la protagonista, pero al final, ella termina quedándose con todos. La historia era de una temática +18, pero al ser ella beta no podía saciar las necesidades de cada alfa cuando entraban en celo, por ende, tuvieron que escoger a un omega.
Y ahí es donde entra Takemichi Hanagaki, un hermoso omega, hijo de un Marques, teniendo los ojos tan azules como si fueran zafiros, un hermoso color de pelo negro como la noche y una hermosa piel tan blanca, teniendo una altura no tan pequeña ni tan grande, el chico entra al palacio solo para saciar las necesidades de aquellos alfas.
Pero hubo algo que no entendía, ¿Por qué tuvo que morir?, no hizo nada malo, por lo que sabe de la novela, al chico solo lo mencionan un par de veces, solo para ser usado y luego ser abandonado en aquella habitación donde cada cierto tiempo o más bien casi seguido era llamado, solo para saciar las necesidades de unos días de aquellos alfas.
Por lo que sabe, el muere estando embarazado de cinco meses, según era por que la protagonista había dicho que el omega la había golpeado, luego cambio su versión en donde decía que era porque él se había enamorado de ellos y siendo el un omega podía saciar las necesidades de los alfas. La verdad es que no sabía, ya que la historia era contada por versiones de la protagonista y de chismes de terceras personas.
-Más bien, la protagonista sintió celos- susurro, mientras se terminaba de beber el agua. Al terminar se dirigió nuevamente a su cama, se acostó y agarró el celular para enviarle un mensaje a su amiga-
Termine de leer la novela, no me gusto.
Con eso apago el celular, mientras miraba la portaba del libro que aún se mantenía en el suelo, -si fuera yo ese omega hermoso, aprovecharía mi belleza para enamorar a esos imbéciles, al menos no sufriría de hambre, no me preocuparía por el dinero ni la ropa- observó el reloj que tenían en la pared -una y media de la mañana- pensó, solo faltaban pocas horas para el trabajo, no le gustaba trabajar, pero tenia necesidades materiales, con eso en mente, se empezó a quedar dormido, sintiendo su cuerpo tan pesado.
