Tails estaba inmovilizado, amarrado con gruesas cadenas de metal que lo sujetaban firmemente al suelo. Las cadenas se enroscaban alrededor de las muñecas y tobillos, inmovilizándolo por completo. Un candado fuerte y resistente mantenía las cadenas cerradas, sin dejar espacio para escapar.
Metal Sonic lo vigilaba, le hacía preguntas respecto a Sonic.exe y todo lo que sabía. Cuando el zorro se negaba a hablar, él lo electrocutaba.
- Además de conquistar el mundo, ¿Qué otro objetivo tiene?
Tails comenzó a reír, parecía que no quería hablar, por lo que lo torturó más, la electricidad recorría el cuerpo del zorro y este se estremecía.
Metal Sonic lo dejó en paz un momento, Tails dejó caer la cabeza. El robot clavó su mirada en él.
- ¿Cuál es su plan? - preguntó con frialdad.
- Corromperlos. - murmuró.
Metal Sonic se intrigó por la respuesta.
- ¿Corromper? ¿A quiénes?
- A todos... - respondió Tails con un hilo de voz, su cuerpo temblando de dolor.
- ¿A todo el mundo?
- No... a ustedes...
Metal Sonic se quedó en silencio, procesaba la información que es importante para Shadow y los otros que acababan de irse. Aunque le quedó dudas al respecto.
- ¿Por qué a nosotros?
Tails sonrió de forma macabra.
- Porqué ustedes son especiales, sus habilidades pueden ser útiles para él.
Metal Sonic se da cuenta que todos deben de actuar rápidamente para detener a Sonic.exe y evitar que corrompa a los demás.
- No permitiré que eso suceda. - dice. - Enviaré está información.
****
Sonic.exe y Amy se encontraban en un balcón del castillo, mirando hacia el paisaje nocturno. La luna llena iluminaba el cielo, y una brisa suave agitaba los árboles.
Sonic.exe se acercó a Amy, su mirada fija en la suya.
- Juntos, podemos lograr cualquier cosa.
Amy sonrió, su mirada brillando con admiración.
- Siempre he sabido que eres el único que puede entenderme. - respondió.
Sonic.exe extendió la mano y acarició la mejilla de Amy.
- Y yo siempre he sabido que tú eres la única que puede igualarme.
En ese momento, se produjo un silencio entre ellos, un momento de conexión y entendimiento mutuo. Pero no era un momento romántico en el sentido tradicional, sino más bien una demostración de su complicidad y alianza en su búsqueda del poder.
Sonic.exe tomó la mano de Amy y la atrajo hacia él, comenzando a moverse al ritmo de una música silenciosa. Amy sonrió y se dejó llevar, sus cuerpos moviéndose en perfecta armonía.
Bailaban con una pasión que reflejaba su conexión y su alianza. Sus movimientos eran fluidos y precisos, como si hubieran bailado juntos durante años.
La luna llena iluminaba sus rostros, y la brisa suave agitaba sus cabellos. El mundo a su alrededor desapareció, y solo quedaron ellos dos.
- Amor. - habló Amy.
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Mi querido demonio | Sonamy
De TodoAmy es consumida por visiones aterradoras de Sonic, quien se le aparece con un aspecto siniestro. Mientras tanto, un ser controla el cuerpo de Sonic, alimentando una obsesión enfermiza por la eriza. ¿Podrá Amy distinguir el amor? ¿O sucumbirá al dem...