Capítulo 27

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Tails estaba inmovilizado, amarrado con gruesas cadenas de metal que lo sujetaban firmemente al suelo. Las cadenas se enroscaban alrededor de las muñecas y tobillos, inmovilizándolo por completo. Un candado fuerte y resistente mantenía las cadenas cerradas, sin dejar espacio para escapar.

Metal Sonic lo vigilaba, le hacía preguntas respecto a Sonic.exe y todo lo que sabía. Cuando el zorro se negaba a hablar, él lo electrocutaba.

- Además de conquistar el mundo, ¿Qué otro objetivo tiene?

Tails comenzó a reír, parecía que no quería hablar, por lo que lo torturó más, la electricidad recorría el cuerpo del zorro y este se estremecía.

Metal Sonic lo dejó en paz un momento, Tails dejó caer la cabeza. El robot clavó su mirada en él.

- ¿Cuál es su plan? - preguntó con frialdad.

- Corromperlos. - murmuró.

Metal Sonic se intrigó por la respuesta.

- ¿Corromper? ¿A quiénes?

- A todos... - respondió Tails con un hilo de voz, su cuerpo temblando de dolor.

- ¿A todo el mundo?

- No... a ustedes...

Metal Sonic se quedó en silencio, procesaba la información que es importante para Shadow y los otros que acababan de irse. Aunque le quedó dudas al respecto.

- ¿Por qué a nosotros?

Tails sonrió de forma macabra.

- Porqué ustedes son especiales, sus habilidades pueden ser útiles para él.

Metal Sonic se da cuenta que todos deben de actuar rápidamente para detener a Sonic.exe y evitar que corrompa a los demás.

- No permitiré que eso suceda. - dice. - Enviaré está información.

****

Sonic.exe y Amy se encontraban en un balcón del castillo, mirando hacia el paisaje nocturno. La luna llena iluminaba el cielo, y una brisa suave agitaba los árboles.

Sonic.exe se acercó a Amy, su mirada fija en la suya.

- Juntos, podemos lograr cualquier cosa.

Amy sonrió, su mirada brillando con admiración.

- Siempre he sabido que eres el único que puede entenderme. - respondió.

Sonic.exe extendió la mano y acarició la mejilla de Amy.

- Y yo siempre he sabido que tú eres la única que puede igualarme.

En ese momento, se produjo un silencio entre ellos, un momento de conexión y entendimiento mutuo. Pero no era un momento romántico en el sentido tradicional, sino más bien una demostración de su complicidad y alianza en su búsqueda del poder.

Sonic.exe tomó la mano de Amy y la atrajo hacia él, comenzando a moverse al ritmo de una música silenciosa. Amy sonrió y se dejó llevar, sus cuerpos moviéndose en perfecta armonía.

Bailaban con una pasión que reflejaba su conexión y su alianza. Sus movimientos eran fluidos y precisos, como si hubieran bailado juntos durante años.

La luna llena iluminaba sus rostros, y la brisa suave agitaba sus cabellos. El mundo a su alrededor desapareció, y solo quedaron ellos dos.

- Amor. - habló Amy.

Mi querido demonio | SonamyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora