Durante las navidades, Mark consiguió un trabajo en un restaurante de comida rápida cerca de la universidad. Únicamente debía encargarse de descargar el material del camión por las mañana y ayudar en el almacén. Era perfecto para ganar algo de dinero durante las vacaciones e ir tirando hasta que lo del contrato se hiciera oficial.
Obviamente, no había dicho nada a Sarah, no le hubiera dejado trabajar en un sitio así, pero necesitaba dinero urgentemente, por lo que decidió ocultárselo. Solo serían unos pocos días.
Aquella mañana se levantó temprano para ir al trabajo. Aunque era diciembre, la temperatura siempre era agradable allí, le hubiera gustado pasar alguna Navidad en algún lugar más frío y con nieve, pero eso era algo difícil. Había conseguido que Jackson le prometiera que le llevaría a China con él aquellas Navidades, donde él las pasaba con su madre y su padrastro, pero las cosas habían cambiado lo suficiente como para que esa promesa siguiera en pie.
Al menos Jackson estaría lejos en las fiestas y no tendría que verlo, estaba contento por ello, pero al mismo tiempo le disgustaba la idea de no tener la ocasión de encontrárselo por allí en todo ese tiempo. Sarah quería que pasaran juntos año nuevo en su casa de campo, pero Mark no estaba muy seguro de la idea.
Tomó otro de los barriles que estaba descargando y lo bajó del camión.
—Tuan, ¿Cuántos barriles te quedan por descargar? —preguntó su jefe desde la puerta, siempre con malas pulgas.
—Seis, Charlie. —respondió Mark cargando otro.
—Cuando termines ven, tengo otro trabajito para ti. —dijo antes de volver dentro.
—Muy bien. —Mark dejó otro barril en el suelo y se volvió a su compañero Jerry, un chico más o menos de su edad, que llevaba ya dos meses trabajando para Charlie. —¿Qué querrá?
—Seguramente se le haya derramado algo ahí dentro. Te tocará limpiarlo. —aventuró Jerry.
Descargó lo que le quedaba, y se fue en busca de Charlie. Estaba dentro gruñendo a una de las chicas del mostrador.
—Ya estoy aquí. —dijo Mark para llamar su atención.
El hombre se giró y fue directamente al grano.
—¿Sabes servir, Tuan? —le preguntó con el ceño fruncido, Mark tuvo la sensación que daba igual lo que respondiera.
—¿Me va a colocar delante?
—Hoy no. Me falta gente, pero no aquí. Así que acompañarás a Ronald.
—¿Acompañarlo a dónde? —quiso saber Mark.
Charlie frunció el ceño, no parecían gustarle las preguntas.
—A una feria navideña que han montado en el centro. Tenemos un puesto allí y Otto no puede. Así que irás tú. —Charlie hizo amago de marcharse pero Mark volvió a preguntar.
—¿La feria? —preguntó sabiendo perfectamente a cual se refería.
Su novia Sarah había estado organizando parte de ella, lo que ganara lo donaría a alguna fundación o algo así le había contado. Ese era el lugar que menos quería pisar, allí estaría todo Soongsil, pero sobre todo Sarah, si le descubría allí se enfadaría por haberla mentido. Mark le había dicho que estaría con los chicos y que por ello no iría con ella a la feria, se enfadó bastante al oír eso, Mark no quería saber cómo se pondría si además supiera que todo era mentira.
—Si, la feria. ¿Eres sordo o qué? —preguntó Charlie perdiendo la paciencia.
—¿No podría ir otro? —preguntó Mark esperanzado de poder librarse de alguna manera de ir a la feria.

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Mark & Jackson: Sólo dos cosas - 爱 // Markson
FanfictionSegundo libro de la trilogía. → Sólo dos cosas - 爱 Nadie podría imaginar que Mark y Jackson, antiguos rivales del instituto, ahora sean pareja, y mucho menos ellos mismos. Tras un verano perfecto, alejado de la presión del instituto, sus compañero...