-No te muevas mucho.-Mateo le estaba curando las heridas a su primo, tenía esa duda de que le había pasado, esos golpes no se los hace nadie cayéndose.-¿Qué te paso? ¿Por qué estás así?
Poco a poco Mateo iba pasando una toalla con agua caliente por todos los moretones que tenía su primo, cosa que le gustaba demasiado porque tenía una bonita vista de ese chico tan dulce que le gustaba.
Los ojos de su primo menor brillan contra las luces y lo hacía ver demasiado lindo, pero para que no sospechara de que lo estaba mirando de esa forma empezó a responder sus preguntas.
-Me peleé con un chico porque me empezaron a molestar y todo acabo en esto.-Veía como su primo sacaba una venda adhesiva del kit de emergencias.-Por favor no quiero que mis papás se enteren ¿Guardarías el secreto por mi Matito?-Su primo tomo las manos de Mateo rogándole con los ojos cerrados que por favor no dijeran nada.
-N...no, tranquilo, pero quédate quieto Porfi.-
Isaías respiró profundo para aliviar el dolor que le causó que su primo le pusiera tal cosa cerca de su frente.Intento tener un pequeño acercamiento íntimo con su primo, acarició su pelo y sus manos cosa que a él le sonrojo bastante, cosa que lo hizo tener un poco de esperanza. Intento acercar su cabeza a la de él pero unos pasos que se escuchaban cerca lo hicieron retroceder.
-Mateo, no sabía que te mandabas solo cuando mamá y papá no están en casa... ¿Que hace él aquí?-Él hermano de Mateo veía a Isaías con demasiado despreció y hasta cierto punto con asco.
-No, es que Isaías llegó golpeado y yo...-Su hermano podía ser el ser humano más lindo de todos pero cuando algo o alguien lo molesta es irreconocible.
-Vete a dormir conmigo a mi cuarto.
Mateo cerró el kit de primeros auxilios y antes de irse le dió una sonrisa a su primo para subir las escaleras y perderse.
-No sé porque estás aquí y la verdad no me importa mucho, pero sí intentas tocar a mi hermano, te mueres.
-¿De que hablas, Martín? No tengo idea de lo que dices.-Se levantó dea silla donde estaba y se acercó poco a poco a su primo.
-No soy estúpido, Isaías, se que desde que Mateo tenía doce lo miras de una manera que no es normal entre primos.-Sin miedo, Martín tomo del cuello a Isaías y lo acerco despacio a él.-No te he metido a la cárcel porque no le has hecho nada, pero en el instante en el que un dedo tuyo toque un poco, tan siquiera un pedazo de su piel...Yo me encargó de volver tu vida un infierno.
-Estas loco, Martín, jamás he visto a Mateo de esa forma, estás enloqueciendo.-Empujo a su primo cosa que no le gustó a Martín y volvió a tomarlo del cuello de la playera.
-Estas en mi casa, no me vas a venir a faltar el respeto porque tú y yo no somos iguales, que te quede claro.-Y solo por gusto lo empujó al suelo lastimandolo hasta cierto punto que fue demostrado por la expresión en su rostro.
-Eres un completo pendejo ¿No ves que estoy mal? Todavía tienes el atrevimiento de empujarme.-Se levantó del suelo y de alejo un par de pasos de su primo por miedo a que lo volviera a lastimar.
-Te mereces más, pero por respeto a mi hermanito y por el aprecio que te tiene, te propongo algo. Sí te quedas te duermes en la sala o te vas de la casa.-Cuando vió que su primo se fue a la sala a un paso lento entendió que había escogido.
Antes de que entrara a su cuarto a acostarse con su hermano hizo unas cuantas llamadas y activo la seguridad de casa, cerrando puertas y activando la alarma.
Entro a su cuarto y vió que su hermano ya estaba durmiendo tapado con las cobijas, se acostó a su lado y trato de descansar aún sabiendo que en su casa habia un criminal durmiendo abajo en la sala.
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Mi Corazón Llevá Tu Nombre
Fiksi RemajaUn chico tan dulce, lindo y cariñoso que tiene mucho para dar y el mundo no lo ha dejado hacerlo. Un chico destrozado, lleno de tristeza que necesita un poco de amor y el mundo no se lo dió.