La muerte, algo tan aterrador para los seres humanos, algo de lo que tratan de alejarse lo más que puedan, pero sin darse cuenta se están acercando a ella al querer evitarla. Sin embargo, para otros es algo que esperan con tranquilidad, y para cientos de millones de personas, es algo que ya ha ocurrido y no tiene arreglo.
Pero el verdadero misterio es, ¿que hay después de morir?…
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“And then I see his face, and all sadness disappears"…
Sentí aquel impacto hacer contacto contra el coche, y luego de eso, todo era negro. Desperté, acostada sobre una superficie delicada pero firme, al aclarar mi vista note que todo lo que me rodeaba era agua, junto a un cielo azul claro y unas nubes del blanco más puro adornando el cielo como si fueran accesorios en el cabello de una novia que esperaba ansiosa su llegada al altar.
Miré a mi alrededor. No sentía dolor; lo único que recordaba era estar en el carro y momentos después ser atropellada por un gran camión de carga. Pero ahora solo sentía tranquilidad. Aquel hermoso lugar se sentía como el cielo, aunque estaba sobre el agua.
Me senté de rodillas en el suelo, dispuesta a querer mirar más de cerca aquellas aguas tan calmas y de una belleza tan prístina, podía ver mi rostro claramente, no tenía ninguna herida que señale mi anterior accidente, como si nunca hubiera ocurrido aquella tragedia, quería convencerme de que había muerto y este era el paraíso. Mi recompensa, mi descanso eterno, aquella moneda de oro que todos los fieles al divino creador recibirían en el juicio final.
Levanté mi mirada, encontrándome con una gran sorpresa: pequeños seres hechos de la luz más pura venían corriendo hacia mí. Extrañamente, no me moví de mi lugar, como si desde el principio quisiera estar cerca de aquellos seres que emanaban una presencia tan amable.
Uno de ellos se paró frente a mí y me ofreció la mano, como si quisiera guiarme a algún lugar desconocido. No dudé y tomé su mano, después de todo, ¿quién iba a desconfiar de un ser que irradia pura amabilidad e inocencia? Me levanté, tomando la mano del pequeño ser, quien comenzaba a caminar, y yo lo seguía obedientemente, mientras los demás seres de luz nos seguían alegremente.
Pues quien hace caso, no sufre ningún retraso, y quien hace caso omiso, termina en un lío.
Fin de la primera emisión...¡Gracias por leer! ♡