𝑅𝑜𝑖𝑒𝑟...

110 8 10
                                    

El sol se estaba poniendo en el horizonte cuando Roier decidió que necesitaba a alguien para acompañarlo en su búsqueda de recursos. Tras algunas horas de exploración en solitario, se había dado cuenta de lo aburrido y solitario que era estar solo. Además, tenía una corazonada de que Spreen podría estar en una de esas fases en las que la compañía de un amigo le vendría bien.

Así que se dirigió a la habitación de Spreen y tocó la puerta con fuerza. -¡Spreen, salí de ahí, no te hagas el pelotudo! Necesito tu ayuda para recolectar unos materiales. Estoy aburrido como un perro en la lluvia, wey-

Spreen abrió la puerta, con cara de cansado pero un poco curioso -¿Qué querés, Roier? ¿Qué te hace pensar que tengo ganas de ir a buscar recursos con vos?-

-Vamos, cabron, no seas amargado. No voy a ir solo, me estoy pudriendo de la soledad. Además, ya sé que estás jodido con todo el lío del Team. Un poco de aire fresco te vendría bien- dijo Roier con una sonrisa burlona.

Spreen suspiró, aceptando finalmente la invitación. -Bueno, dale. Pero no te quejes si me ves gritar cuando empiece a putear en la búsqueda de materiales.-

Los dos se dirigieron al bosque, la oscuridad comenzaba a apoderarse del lugar, y el ambiente se llenó del sonido de los pasos y las risas ocasionales. Mientras buscaban recursos, la conversación entre ellos se tornó cada vez más relajada.

-wey, ¿qué onda con la gente del Team? Estás siempre enredado en dramas y movidas. ¿Nunca pensás en dejar todo eso de lado y disfrutar un poco más?- preguntó Roier mientras recogía algunos minerales.

Spreen lo miró con una mezcla de cansancio y desdén. -Y vos decime, ¿qué hago con la gente que sólo me usa como un peón? Me tienen hasta las pelotas con sus demandas.-

-Ja, no te preocupes tanto por eso. Mirá, no te olvides de lo que te digo. La vida es corta para estar amargado. Además, seguro que hay algo bueno en todo este lío- dijo Roier, mientras continuaba trabajando, su tono cambiando sutilmente.

Spreen frunció el ceño. -¿Y qué sabés vos de lo que me pasa? No es que me estés diciendo nada nuevo.-

Roier se acercó a Spreen, tratando de mantener la conversación más ligera mientras se adentraban en un tema inesperado. -Oye, ¿nunca te preguntaste cómo es eso del amor? Quiero decir, ¿de verdad creés en todo eso de encontrar a alguien especial?-

Spreen lo miró con curiosidad. -Mirá, no soy ningún romántico, pero a veces me pregunto si existe eso del amor verdadero. Como en esas historias que uno lee...-

Roier lo miró fijamente, notando cómo la luz de la luna jugaba con las sombras de su rostro. -Sí, bueno, esas historias... a veces tienen algo de verdad. Yo creo que el amor puede ser más real de lo que pensamos-

La conversación tomó un giro inesperado cuando Roier, con un gesto que parecía natural pero calculado, comenzó a acercarse a Spreen, su voz bajando a un susurro. -Spreen, ¿sabes qué? Hay algo que he querido decirte desde hace tiempo.-

Spreen lo miró, sin entender completamente lo que estaba pasando. -¿Qué pasa, Roier? ¿Por qué estás actuando tan raro?-

-Porque... me he dado cuenta de que hay algo más entre nosotros- dijo Roier con una intensidad que sorprendió a Spreen. -No sé si te diste cuenta, pero desde hace tiempo siento que hay una conexión especial. Y no quiero seguir ignorándola-

Antes de que Spreen pudiera reaccionar, Roier lo empujó suavemente contra la pared, con una mezcla de urgencia y control en sus movimientos. -No quiero que pienses que esto es solo un juego. Estoy aquí porque realmente me importas-

Spreen se quedó paralizado, sus ojos se encontraron con los de Roier, y antes de que pudiera procesar lo que estaba ocurriendo, sintió los labios de Roier sobre los suyos en un beso inesperado. La intensidad del beso lo tomó por sorpresa, y en medio de la confusión y el caos emocional, su mente se desvió de sus dudas y miedos hacia el momento presente.

Cuando Roier se separó, la mirada en sus ojos era una mezcla de satisfacción y expectativa -Ahora sabes lo que siento. No sé qué pienses al respecto, pero quería que supieras la verdad-

Spreen, todavía atónito, apenas pudo articular una respuesta. -Esto... esto es un montón de cosas. No sé qué pensar-

-Lo importante es que ahora lo sabes- dijo Roier con una sonrisa que no ocultaba su manipulación calculada. -Y mientras tanto, espero que podamos encontrar algo bueno en esto-

Con esos pensamientos en mente, Spreen intentó asimilar lo que acababa de ocurrir. A medida que los dos regresaban a la base, la confusión y las dudas se arremolinaban en su mente. La historia de la rosa azul y sus propios sentimientos complicados lo dejaron desorientado, sin saber exactamente qué esperar del futuro.

Roier y Spreen se mantenían en la misma posición, el rostro de Roier aún cercano al de Spreen tras el beso. La intensidad del momento no parecía desvanecerse, y el silencio entre ellos estaba cargado de una energía palpable.

Roier, con su mirada fija en los ojos de Spreen, se tomó un momento para reunir sus pensamientos antes de hablar -Spreen, esto no ha sido solo un impulso momentáneo para mí. Lo que acabo de hacer es porque realmente siento algo profundo por ti. He estado observándote, y sé que has pasado por mucho, especialmente con todo el lío del Team. Y en medio de todo eso, he empezado a darme cuenta de que mis sentimientos hacia ti son más fuertes de lo que imaginaba-

Spreen lo miraba, sus ojos reflejando una mezcla de sorpresa e incertidumbr. -¿Qué estás diciendo, Roier? Esto es todo muy confuso-

-Lo que estoy tratando de decirte- continuó Roier, su voz cargada de sinceridad -es que quiero que seas mi pareja. Me importas mucho, y creo que juntos podríamos encontrar algo bueno en medio de todo este caos. No quiero que esto sea solo un beso pasajero, sino algo más significativo-

Spreen, aún procesando la confesión, sintió una chispa de esperanza e ilusión encenderse dentro de él. Su mente estaba llena de los cuentos y las leyendas románticas que había leído, y la propuesta de Roier parecía como una de esas historias que tanto había anhelado. Aunque su corazón estaba confundido, la idea de tener a alguien a su lado en quien confiar y compartir sus sentimientos era tentadora.

Con una voz suave y llena de ilusión, Spreen respondió, -Roier, esto es un montón de cosas para asimilar de golpe, pero... sí, quiero estar contigo. Nunca pensé que algo así podría pasarme, pero me encantaría... ser tu pareja-

Roier sonrió con una mezcla de satisfacción. -No sabes cuánto me alegra escuchar eso, Spreen. Te prometo que haré todo lo posible para que esto funcione. Vamos a hacer esto juntos, y encontraremos la manera de superar cualquier obstáculo-

Mientras los dos se mantenían en la misma posición, el vínculo entre ellos parecía fortalecerse. En medio de la confusión y la oscuridad de la cueva, un nuevo capítulo en sus vidas comenzaba a escribirse, lleno de esperanzas, ilusiones y la promesa de un futuro.

𝙃𝔢𝑟𝔪𝑜𝑠𝑎 𝙍𝔬𝑠𝔞 𝙈𝔞𝑟𝑐𝔥𝑖𝑡𝔞 -ˢᵖʳᵉᵉⁿ ᵇᵒᵗᵗᵒᵐ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora