𝐀𝐍𝐈𝐌𝐀𝐋𝐒 [radiobowl]

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Con el uso de sus sombras, Alastor pudo trasladarse de manera rápida el corto camino que le quedaba para llegar al hotel Hazbin. Hoy ha sido un día demasiado extraño como para siquiera imaginar que se trataba de una simple y rara  coincidencia, prácticamente se habían lanzado hacia su persona con una actitud hambrienta, hasta podría decirse, desesperado. Pensar en todo lo que le ocurrió le recordó a las palabras de su afeminado amigo

¿Como un apasionante deseo de querer saltar sobre Alastor y besarlo?

Todos mencionaron los bien que olía, si era todo por el perfume era un verdadero tonto por no darse cuenta antes y no usar su cabeza. Todo era por el perfume. Para su suerte, Adam no lo persiguió después de desaparecer en el callejón, pero la manera en que lo tenía aprisionado contra la pared y lo tocaba con ese fuego intenso en sus ojos oscuros por la diversión maliciosa que le producía , no dudaba que Adam hubiese seguido si la oportunidad se daba.

Fue una suerte que no le haya tomado mucho en llegar al hotel, cruzó las puertas más rápido de lo que imaginaba, alertando de su presencia a los que se estaban organizando el lugar para esa noche. Se obligó a parar unos instantes en su caza de Angel Dust debido a que recibió una gran sorpresa.

—Oh ya estás de vuelta Al, mirá cómo está el hotel, mi papá me ayudó acomodando las mesas y poniendo las decoraciones —le recibe la chica animada mientras apreciaba su amado hotel, Alastor no podía mentir,  el lugar se veía muy bien además tenía el toque de antaño de los salones de baile, las mesas ocupan el espacio del lobby y algo le hacía pensar que modificaron un poco la estructura del hotel por cómo había un amplio escenario y del techo se desplegaba candelabros

—Han hecho un buen trabajo, pensé que tendría que meter mano con la decoración, pero se ve decente —la rubia sonríe ante las buenas palabras, sin embargo para el rey que estaba detrás, jamás lo tomaría de buena manera cuando viven en constante competencia

—No tienes de qué preocuparte, Al, mi padre y yo lo tenemos todo cubierto, pero aún no tenemos visto lo que quieres para tu función, me dijo que más tarde hablaría contigo de eso — comentaba la rubia sin darse cuenta que el demonio de rojo estaba mirando a los alrededores en busca del actor porno.

—Eh, si, más tarde hablamos de eso. Disculpa querida debo hablar con la araña — colocó una mano en el hombro de la rubia mientras la apartaba amablemente, ella no lo tomó para mal pues no tenía idea de que algo pudiese estar pasando por lo que dejó ir a Alastor.

Unas sombras sujetan el cuerpo del chico y lo arrastran a otro sitio más apartado y que pasa desapercibido pues se hallaba cerca del escenario.

—¿Que mierda era ese perfume que se me regó? Habla ahora o te mataré — el actor suelta un chillido cuando tentáculos se acercan amenazantes a él, si fuese otro contexto y no Alastor, quién es alguien sanguinario, había dicho una estupidez sexual para incitar a que use esos tentáculos gruesos con él.

Pero realmente no pensaba que el demonio conociera ese tipo de juegos

—Ah, es un perfume especial, una edición limitada y escasa de Asmodeo... —el agarre se hizo mucho más fuerte. Alastor se muerde los labios y con sus ojos mortíferos viendo a Angel con ganas de desmembrarlo, sacar una por una sus patas y hacerlo sufrir

—¿Me estás diciendo que un perfume lujurioso cayó en mi?! — el chico asiente, aún puede percibir el olor a flores de esa mañana, pero ahora es mucho más fuerte el olor se ha intensificado dejando atrás el leve aroma, este parecía volverse más fuerte y penetrante— Que tenía el perfume, ¿¡feromonas!?

Angel no supo qué responder así que le propuso leer la etiqueta del envase que aún conservaba en su habitación así fue como se dirigió a su recámara con Alastor atrás suyo, sintiendo su mirada mandarle rayos a su cuello lo que lo hace encogerse. Una vez ahí, su cuarto era un caos por su búsqueda de ropa que tenía pendiente aún, pero eso no fue impedimento en encontrar el envase vacío del perfume entre todo el desastre.