Punto débil © (Nueva Versión)

Capítulo Especial (Primer beso)

Especial "Primer beso"

—¿Es cierto lo que dicen en el pueblo sobre tu padre? —Maya preguntó con inocencia mientras escribía apresuradamente los apuntes del libro de biología a su libreta.

Había pasado un mes, un mes en donde todo entre ellos avanzaba demasiado rápido. Con cada día que transcurría las visitas en el lago se habían convertido en una necesidad para ambos hasta tal punto de quedar para verse dos veces en el mismo día. Tal como ahora que habían acordado encontrarse antes de que Maya entrara a clases para tener un poco más de tiempo juntos ya que las tardes no eran suficiente.

Ella por su parte debía llegar a tiempo a su casa y él, para sorpresa de Maya, tenía pequeños trabajos con algunas empresas contables a los cuales no podía faltar. Cuando le comentó, no le había creído del todo, pero era cierto. Dimitri había terminado la universidad estatal hacía pocos meses y alquiló un piso a las afueras del pueblo en cuando tuvo la oportunidad de ganar dinero, no era muy lejos por lo que le quedaba cerca de su trabajo y de su padre. Sí, a pesar de todo no podía separarse de él completamente.

Maya estaba fascinada con él, no solo era guapo, sino que también era muy inteligente y tenía un proyecto de vida, nada que ver con las cosas que se rumoreaba por el pueblo.

—Dicen muchas cosas sobre él, tendrías que ser un poco más específica.

Maya levantó el rostro por un segundo para mirarlo a los ojos, sin embargo, Dimitri tenía la mirada un tanto perdida en el lago.

—Dicen que su casa es un burdel. —le dio un mordisco al sándwich que había llevado para desayunar luego de decirlo.

Decían y en cierto punto ella lo creía, ya que la cantidad de mujeres y hombres que pasaban la noche en ese lugar era exagerada.

—No suelo quedarme mucho ahí, —su voz sonaba tranquila, pero en su interior le costaba hablar sobre el tema. —pero las veces que lo hago suelen ser un tanto escandalosas.

Los ojos de Maya se abrieron con sorpresa.

—¿Has estado con esas mujeres? —la pregunta la soltó con brusquedad antes de poder meditar lo que decía o como lo decía.

—No, por supuesto que no. —se apresuró aclarar como si el solo pensarlo fuera una locura. —Ni siquiera son mi tipo.

Ese comentario por una extraña razón la había llenado de curiosidad.

—¿Tu tipo? —preguntó mientras cerraba la libreta y concentraba su atención en el nuevo tema. —¿Cuáles son tu tipo?

Dimitri volteó el rostro para observarla con atención y una media sonrisa se dibujó en su rostro al escucharla. El sol de la mañana iluminaba el bonito rostro de Maya haciéndola parecer un verdadero ángel. Era tan bonita que no podía sacársela de la cabeza y en un principio lo había odiado enormemente, pero ahí estaba, completamente perdido por alguien que aparentemente no lo notaba.

—Creo que ya debes irte a la escuela.

—Primero responde. —insistió con algo de impaciencia por su respuesta.

Una pequeña incomodidad había aparecido en su pecho al imaginar a Dimitri con alguna de esas mujeres.

—¿Cuál es el tuyo? —contraatacó.

—Yo pregunté primero.

—Pero yo ya he respondido bastantes preguntas, es tu turno. —apoyó un brazo en césped haciendo que sus músculos se marcarán inconscientemente.