LA PRIMERA VEZ

16 1 0
                                    

Mamá, por favor apurate con eso! Necesito estar en la universidad en menos de una hora.

- No te puedes ir sin desayunar. ¿Quieres desmayarte o qué? ¿Y por qué vas tan temprano hoy? Apenas son las 6.00am.

Nadie se ha desmayado por salir de su casa sin desayunar. No seas exagerada. E-X-A-G-E-R-A-D-A (repetí pero esta vez más despacio) y.. bueno, es que me voy a reunir con Mary y Matías para terminar un trabajo.

-Si ha pasado, y si le pasó a otros te puede pasar a ti. Ya está listo. Ven, sientate.

Está bien, gracias, mamá.

-Alexandra, espero que el verdadero motivo por el que te vas tan temprano sea en realidad ese trabajo que no has terminado. No quiero darme cuenta que sigues saliendo con ese hombre otra vez, porfavor.

Por supuesto que no, eso ya se termino. Te lo juro. Ya es cosa del pasado.

Termino de comer y salgo de casa. Camino un par de pasos y lo veo esperándome como siempre, el hombre en cuestión es Javier. Javier es un hermoso espécimen de 1.87cm, con unos grandes ojos café, rostro alargado, nariz fina y respingada, labios delgados, contextura atletica, un rostro sereno concordante con su temperamento apacible y una sonrisa como de niño.

Hola Javier

-Hola mi amor, ¿estas lista?

Creo que no deberíamos de ir hoy. Tal vez debería de irme para la universidad.

-¿Qué pasa? ¿Otra vez hablaste con tu mamá?

No, es solo que no estoy segura de hacer esto. Nada más. 

-Está bien, entiendo. ¿Te puedo dar un beso?

Si

Se acerca y me queda viendo muy fijamente con esos grandes ojos que pueden hacer que el mundo detenga su marcha. Puedo sentir el olor de su perfume y el tacto de sus manos en mi rostro y me pierdo por un momento en ellos hasta que le escucho decir:

-Alexandra, cierra los ojos.

Si, si claro.

-Mi amor, ¿estás nerviosa?

Ay no, por Supuesto que no, ¿por qué iba a estar nerviosa?- Digo tratando de sonar relajada.

-Te creo, vamonos entonces, subete, te llevo a la universidad. Dejé el carro a dos calles por si acaso veía a tu mamá. Creo que ella me asusta un poco.

Mi mamá es un amor, es un ser de paz, amor y luz.- Digo en tono juguetón y burlesco.

- Lucifer también lo era y ve cómo terminó todo.

ja, ja, ja, ja..No digas eso, en serio, mi mamá es super linda. Es solo que no le caes muy bien.

-No hablemos de eso, mejor vámonos que se te puede hacer tarde para la universidad.

LLegamos unos 25 minutos después. 

Bueno Ale, te he traído sana y salva mi amor, bajate aqui para.. bueno, ya sabes. Espero que tengas un buen dia. No te enamores de ningún otro profesor, porfavor. 

Apenas sonrio ya que el chiste nunca me ha hecho gracia.

Camino por la vereda hasta que empiezo a escuchar los gritos de felicidad de Matías.

!Alexandra! !Alexandra! !Alexandra! Somos libres, Ale, El profesor Lemus tuvo un accidente ayer y se fracturó el vaso.

¿El brazo queras decir?

-No, el vaso.

No se pudo haber fracturado un órgano, Matias.

-Ohh si, se fracturó la parte que protege al vaso...o algo asi, no sé bien como es. El asunto es que el viejo no viene hoy.

ALEXANDRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora