Capítulo 49

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A la mañana siguiente el fuerte golpe sobre la casa de los esposos alertó por completo a Ivette, al abrir la puerta vio a unos oficiales de policías que mostraron un papel con una orden de captura para Lucas Miranda. El arquitecto no puso resistencia a pesar del arresto erróneo, mantuvo la calma y fue llevado a la comisaría en donde era acusado de haber intentado asesinar a su propio padre, la policía contaba con la declaración del abogado Víctor quién la noche anterior presentó la denuncia.

— Tranquilo ¿Ok? Voy a encontrar la forma de sacarte de aquí, esto es un malentendido simplemente. —Ante las palabras de la esposa, Lucas pudo sonreír. Después de dos días sin obtener alguna solución decidió buscar a su padre y se dirigió a la oficina en donde trabajaba su padre quién estaba ingresando a una campaña para ser alcalde.—

— Estoy muy ocupado ahora, debo-

— Mi esposo fue detenido, es claro que todo esto lo armó César y puede llegar a prisión si no lo ayudas. —Ivette notó como el padre no mostraba algún tipo de preocupación.— ¿No me escuchaste? Ese abogado dio una declaración falsa, mi esposo, tu yerno necesita de tu ayuda.

— Sobre eso quería hablarte. —El señor Armando se puso de pie, caminando hacía donde su hija y tomarla del hombro.— Dijiste que no ibas a afectar mi negocio, pero tu esposo lo hace.

— ¿De qué estás hablando?

— Seré alcalde de Lima, no puedo verme involucrado con un asesino ¿Entiendes? Por eso, eh hablado con mis abogados y dicen que obtener el divorcio será fácil. —Susurró con una sonrisa, recibiendo el completo rechazo por parte de Ivette quién se alejó.—

— ¿Qué es lo que estás diciendo? Lucas te apoyó desde hace años y ¿Quieres hacerlo a un lado?

— Soy un empresario, el chico me cae bien y lo quiero, pero siempre estará primero mis intereses. Eres mi hija y no dejaré que caigas con él, por eso debes divorciarte.

— Vete al diablo. —Ivette soltó un suspiro al sentir como su padre la sostenía de las manos.—

— Debemos deshacernos del barco que se hundió, en esta vida debes tomar decisiones que van en contra de tu corazón. —Levantó la voz al sujetarla con fuerza.— ¿Crees poder superar esto? Tú galería, lo que tanto amas lo perderás por un simple hombre.

— Es mi esposo y no lo dejaré solo.

— Entonces hazlo sola, no vuelvas aquí si no es con un acta de divorcio. —El señor Armando se mostró firme al igual que su hija.—

                                  ∞∞∞

La investigación siguió su curso, las pruebas fueron encontradas y a pesar de los intentos del abogado finalmente Lucas terminó siendo sentenciado a cinco años de prisión por intento de asesinato, además de  la manipulación con el testamento del inhabilitado padre quién se encontraba en coma y sin el apoyo económico o moral de las personas que conocía la sentencia se dió.

César contempló el juicio, manteniendo una mirada fija sobre Lucas quién se había mantenido en silencio luego de haber declarado su inocencia una y otra vez, al final solo optó por el silencio.

El primer día en que Lucas fue trasladado a la prisión notó aquella mirada fija de los presos, especialmente de uno quién parecía emocionado por verlo y era consciente lo que iba a pasar cuando las luces se apagaran. Fue sujetado por dos presos, para que el otro pudiera proporcionarle varios golpes en el estómago dejándolo sin aire y ocasionando que Lucas cayera de rodillas.

— Nos hubiéramos divertido contigo de otra forma, pero tengo trabajo que hacer. —El preso sonrió al verlo retorcerse en el piso.— Tu hermano me dijo que sea una muerte rápida; sin embargo, odio trabajar de esa forma.

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