Parte 1 LA ABADIA

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Esta historia se remonta en una vieja Abadía en Suecia, lejos de la civilización moderna. Una vieja finca, incluso tétrica, era de noche y alguien tocaba a la puerta. De esta finca salió una mujer mayor de edad, rubia, de ojos profundos y delineados por un negro tanto como la noche.

-¿Quién eres? ¿Qué es lo que estás buscando?

-Buenas noches, soy ___x___, estoy buscando refugio, mis padres me han echado de casa, necesito donde quedarme, puedo ser útil,  puedo cocinar, limpiar, ayudar en lo que necesite.

-Este no es el lugar indicado  para ti, este no es un monasterio o un convento, sigue tu camino y encuentra un lugar adecuado.

La puerta se fue cerrando hasta que mis manos lo interrumpieron.

-Por favor, estoy cansada de buscar, mis piernas ya no pueden seguir caminando, haré lo que sea por quedarme aquí.

Ella me miró de arriba a abajo.

-Solo te advierto, este sitio no es lo que estás buscando, una vez que entres ya no podrás salir.

-¿Y que hay de la demás gente que entra y no le gusta? ¿Cómo pueden salir?

Soltó una carcajada.

-Nadie se ha quejado hasta el momento. Pasa.

- ¿Cuál es su nombre, señora?

-Llámame Sister Imperator.

-¿Y donde está su hábito, hermana?

-No lo necesito, eso es para ustedes, te aviso que hay sólo mujeres, aquí lidera mi esposo, Nihil, ya lo conocerás.

Sister me llevó a un pasillo lleno de puertas y se detuvo en una, esta será tu habitación, en el closet encontrarás un par de hábitos de novicia, hay uno de Monja, pero no lo usarás hasta que estés lista.



La noche pasó en un abrir y cerrar de ojos, el sol entraba por mi ventana, pude ver bien la habitación, una cama individual, un par de lámparas, luz suave, un clóset, lo abrí... Los trajes de los que me habló Sister eran distintos a lo usual, el traje de novicia era negro, y el de monja era rojo vino... No sabía qué estaba pasando. Me asomé por la ventana, en este se encontraban muchas chicas, todas de negro, así que era hora de salir. 

-Hola -dije mientras me acercaba a un grupo de chicas- me llamo ___X___, estoy buscando a Sister Imperator.

-Sería un milagro que te atienda , siempre está ocupada -contestó una chica con cabello rojo- ¿Para qué la necesitas?

-Quiero saber qué es lo que voy a hacer.

-Cocinar, limpiar, rezar... es lo que hacemos todas. -me miró con ojos burlones- y ya sabes qué.

-ya sé, ¿qué?

-Con el tiempo lo sabrás, supongo que el próximo domingo te presentarán a los Papas.

-No sabía que podía haber más de un papa...

-Eso es de la religión católica, aquí no predicamos eso. Por cierto me llamo Esther. Ya casi es hora de ir a cocinar para el líder...

EL BURDEL DEL CLERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora