⭐ Five ⭐ S1.

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Ah, el amor.
Bueno, ninguno de ellos sabe en este preciso momento que eso que sienten, en efecto, es amor. Más que nada, ese Charlie, tan confundido, tan asustado y tan extrañamente... heterosexual.
A veces me pregunto: ¿Cuánto tiempo nos va a llevar? ¿Días? ¿Semanas? ¿Meses? Ay, por favor, por favor, que no sean años, no creo que mi paciencia sea tan grande.
En fin, tenemos una historia pendiente, ¿cierto?

Nick llegó a la estación del bus que quedaba entre la casa de Aled y la suya. Su cita ya lo esperaba ahí, sentado en las bancas de la parada, con una mochila color menta sobre las piernas. Nick no pudo evitar sentir un calor en el pecho cuando su amigo-prospecto-a-novio se levantó de un salto al verlo y le regaló una adorable y brillante sonrisa al saludarlo.

- ¡Nick! ¿Cómo estás? - dijo el pelirosa y se acercó a darle un abrazo a Nick, quien respondió afectuosamente.

- Muy bien, ¿y tú? ¿Te hice esperar mucho?

Aled respondió negando con la cabeza, aún con su linda sonrisa en el rostro e invitó a Nick a iniciar el recorrido que él solito había planeado, incluso cuando Nick se había ofrecido a llevarlo a algun lugar interesante, Aled ya tenía todo perfectamente organizado.
La primera parada consistía en una galería de arte contemporaneo amateur que se encontraba a unos cuarenta minutos de distancia. El trayecto en el bus fue ameno para ambos, sentados el uno al lado del otro, conversando de cuanta tonteria les llegaba a la cabeza. Hubo risas y algunos roces accidentales de las manos.

Cuando llegaron a la para donde debían bajar, Nick saltó primero del bus y le tendió una mano a Aled para ayudarlo a bajar. El pelirosa se sintió cohibido durante unos segundos y luego, tomo la ayuda y bajó del autobús. Lo que ninguno de los dos esperaba es que sus manos, en lugar de soltarse, se entrelazaran para continuar con la caminata hacia la galería. Ambos se miraron, se sonrieron y sus mejillas se sonrojaron.

- ¿Es una galería de...arte? - preguntó Nick con un poco de asombro cuando llegaron a la taquilla del lugar.

- Si, es... Sí. - hizo una pausa, pagó las entradas y luego se giró a Nick, tendiendole la suya - Estoy seguro de que te gustará, es arte con materiales de reciclaje.

Nick sonrió y asintió con la cabeza. El arte manual no era su fuerte, nunca se había caracterizado por saber pintar, dibujar o hacer esculturas, pero amaba con pasión la fotografía.
En su décimo tercer cumpleaños, su madre le obsequió una camara tipo Polaroid y había tomado cientos y cientos de fotografías de todo lo que le gustaba cuando salía de paseo. Tenía algunas pegadas en las paredes de su habitación a modo decorativo. Estar en esa galería le había dado un pequeño recordatorio de que necesitaba más cartuchos para su cámara.

Entraron por una enorme puerta de dos hojas de cristal. La sala que los recibía era completamente blanca, con luces cálidas y tenues. Las primeras obras que vieron eran esculturas fantásticas, animales exóticos con extremidades de diferentes tipos de animal. Hubo uno en específico que llamó la atención de Nick, era un...¿dragón? Con cuerpo de jaguar, patas de rana, cola de pavo real y orejas de conejo, todo pintado de colores vibrantes y mezclados entre sí.

- Se llaman Alebrijes - dijo Aled con una sonrisa cómplice - Es un arte originaria de México, se hacen con papel mojado en pegamento y agua, se le conoce como "papel maché". Algunos contienen una estructura metálica o de madera para poder guiarse, pero existen artistas que, incluso, los pueden hacer sin una.

- Wow...¿Por qué son tan raros? - dijo el rubio mientras pasaba los dedos por un renacuajo con cara de perro y cola de león.

- El nombre significa "imaginario" o "fantasioso" no estoy seguro - rió - pero es justo esa la idea, que hagas la combinación que más se le antoje a tu imaginación.

Destiny (Heartstopper AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora