Llegó el día de San Valentín. A Ink le encantaba esa festividad humana debido al ambiente y los chocolates que preparan los humanos. Cada año visitaba la superficie de Undertale para comprar algunos dulces y cosas, ya que tenía la costumbre de regalárselos a sus amigos más cercanos.
Este año debía apartar un detalle más para Error. Pero el Destructor era algo quisquilloso con la comida; Ink descubrió que a Error le gusta el chocolate de Underfell, ya que en una ocasión lo pilló abriendo un portal del tamaño exacto de su mano con el objetivo de robar algunos chocolates de la reserva de Fell Sans.
Por ello, luego de visitar Undertale, viajó a Underfell con el objetivo de conseguir los mismos chocolates que a Fell le gustan. Le costó un poco encontrarlos, pero por fin iba a tener el regalo de Error listo. Fell, un Sans malhumorado, grosero, pero sumiso ante su hermano menor, con los ojos de un tono rojizo y dientes afilados, sería intimidante para cualquiera. No obstante, a Ink le daba igual su apariencia; no le tenía miedo en absoluto.
-Vamos, solo quiero saber dónde sueles conseguir esos chocolates.
-Dije que te alejaras de mí, rarito. Ni siquiera te conozco -contestó Fell, algo molesto, mientras hacía lo posible para alejarse de Ink. Sin embargo, al tener las mismas habilidades, le fue imposible perderlo de vista.
-Soy Ink, ya te lo dije. Guardián de todos los Universos Alternativos.
-Solo eres un demente, jamás había escuchado sobre algo como eso.
-¿Acaso quieres que tu reserva de chocolates siga desapareciendo? Sé quién los toma y sé exactamente dónde los ocultas. Si no me ayudas con esto, tu preciado tesoro va a desaparecer -Fell detuvo su caminar al escuchar las palabras de Ink, y una gran furia creció dentro de él.
-Dime quién es ese cabrón de mierda si no quieres morir aquí mismo.
-Tranquilo, yo me haré cargo de él. Tus chocolates ya no van a desaparecer, tan solo tienes que llevarme al lugar donde los consigues.
Frustrado, Fell comenzó a caminar en sentido contrario para llevar a Ink a aquel lugar. En completo silencio, el guardián lo siguió sin mencionar una sola palabra más. Por fin pudo conseguir el regalo de Error; no fue nada barato, pero estaba seguro de que al Gran Destructor le gustará su regalo.
-Más te vale que no robe de mis chocolates, de lo contrario, cortaré su mano sin pensarlo dos veces.
-Lo prometo. Gracias por esto, lo aprecio mucho -En ese momento, Ink abrió un portal ante los ojos de Fell Sans; al parecer, la idea de la existencia de otros universos no era tan descabellada.
El guardián decidió visitar primero a Dream para dejarle algunos dulces junto a una carta. Sin embargo, estaba a punto de presenciar algo inesperado. Al llegar al árbol que el soñador siempre suele cuidar, logró escuchar algunos murmullos al otro lado del mismo. Se detuvo un momento en cuanto escuchó un sonido algo peculiar.
Clank.
Aquel sonido se esparció por el lugar; Ink decidió acercarse un poco más en silencio hasta encontrarse con una escena que lo dejaría abrumado. Era Dream, pero alguien más estaba con él, y pronto pudo reconocer de quién se trataba. Estaban en su propio mundo, sumidos en el calor del momento, teniéndose el uno al otro.
-Cross... me gustas -Al separarse del beso y con un notable rubor en su rostro, Dream no apartó la mirada de Cross. Sin embargo, el mencionado sintió la presencia de alguien más en el lugar. Aquel esqueleto, con la marca en su mejilla, se volteó enseguida para encontrar a quien los observaba. Al no ver a nadie allí, levantó una ceja en cuanto se percató del pequeño regalo que Ink se disponía a entregarle a Dream.
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Alma Perdida [Errorink] Esc +18
FanfictionAdvertencia: Hay pequeños detalles tomados de Underverse y adaptados a la historia. Espero que sea de su agrado. Como punto extra planeo que Ink y Error sean versátiles.