You're Mine

Capítulo IX

Eres tan cruel.

Demasiado cruel.

Destrozaste cada parte de mi sin piedad.

¿Cómo pude tener tan fatal destino?

Nunca hice nada malo, pero tú eras la maldad reencarnada.

¿Que culpa tenía yo para pasar por algo así?

Y ahora que lo veo a otra persona en la misma situación que yo, no puedo evitar recordar el infierno que me hiciste pasar.

Pues por mucho que quiera sanar, sigo herido por ti y tus acciones del pasado.

Creíste que con un perdón y un simple abrazo te bastarían para reparar los años de agonía que me hiciste pasar.

Y quizás soy lo suficientemente estúpido como para caer en tus encantos.

Quizás mi mente quedó tan trastornada que no puedo distinguir nada de mi realidad.

Porque prefiero tus dulces mentiras que a diario me hacen caer en una ilusión deprimente, en la que mi verdugo, el hombre que me destruyó por completo, se haya vuelto un ángel de la noche a la mañana.

Sé que él no es como yo, porque yo me rendí desde un principio.

Y eso que él la está pasando igual o peor que yo.

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-Buena suerte en tu trabajo, cariño. -La voz dulce de Kaminari acompañada con un beso de sus suaves labios en la mejilla era como un alivio a la pobre alma agonizante de Shinsou. -pasaré la tarde en casa de 'Zuzu.

Una pequeña sensación de incertidumbre le invadió por lo que no dudó en sacar su celular y escribir un texto en la aplicación de Notas, el cuál con rapidez se lo mostró al rubio.

-No te preocupes, es solo para hacerle compañía a Katsuki, ya ves que ha pasado una semana encerrado en su habitación con 'Zuzu y apenas hoy está libre de su castigo.

La explicación fue suficiente para que Hitoshi escuchara por muy poco el tono con el que Kaminari hablaba, sabía que aquello le punzaba el corazón a su "amado". Con otro texto mostró un poco sobre lo que pensaba de ello.

-Estoy bien, es solo que no quiero que el se sienta solo en momentos como estos. -no quería seguir retrasando a Shinsou, así que le entregó su almuerzo ya preparado y envuelto y lo empujó suavemente hacia la puerta. -ve, no quiero que llegues tarde.

Aún no confiaba en él por completo, lo sabía, por un lado lo entendía. El había sido un monstruo con el y entendía que ni con todos los meses de terapia que había tenido antes el iba a estar bien de nuevo. Por otro lado, sentía demasiada frustración por eso; quería agarrarlo de nuevo con fuerza y obligarlo a confiar en el.

No, no podía volver a ser el mismo de antes, no cuando todo marchaba tan bien en su relación. Si es que a lo que ellos tienen se le puede llamar relación.

Conteniendo su carácter solo le dió un abrazo y se fue sin decir nada, sabía que su don era algo que no podía tomar a la ligera. Ya suficientes veces había hecho lo que el quería con Denki y tal vez aún quiere seguir haciéndolo pero sabe que no debe.