Capítulo 17

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Terry seguía recostado en su cama, tenía la mirada clavada en un punto fijo en el techo, no había podido conciliar el sueño toda la noche, no podía sacarse de la mente y del corazón el beso con Candy.

«Estoy perdidamente enamorado de ella y no tengo la menor duda de que Candy siente lo mismo que yo. Estaba tan inmerso en mi estado de confort, en mi pequeño mundo, cerrado de ojos, tanto que nunca imagine que se pudiera amar de esta manera, este viaje me ha abierto las puertas a un mundo que desconocía»

El pecho se le deshacía entre suspiro y suspiro, literalmente era la primera vez que una mujer le quitaba el sueño, sin embargo, eso no le importaba ya que el motivo de su insomnio valía la pena.

Miro su reloj, era las cinco menos treinta, aún faltaba para que amaneciera se dispuso a intentar dormir, se recostó de lado y abrazo la almohada; apenas empezaba a cerrar los ojos cuando escuchó timbrar el teléfono en la sala.

̶ ¿Quién diablos puede ser a esta hora?, no voy a responder ̶ cubrió su cabeza con la almohada ̶ y si es ella. Terry se levantó de golpe y corrió para alcanzar a contestar.

̶ ¡Hola!, Stear eres tú ̶ dijo decepcionado ̶ no, no esperaba la llamada de nadie más, ¿en qué puedo ayudarte? ̶ Terry escucho lo que su interlocutor decía ̶ lo siento ayer tuve que irme un poco antes así que no me entere de lo sucedido, pero no tengo problema, sí, a las nueve te veo en la oficina.

Terry colgó el teléfono, Stear le había pedido de favor que fuese a la oficina ya habían tenido un problema con los pagos de algunos trabajadores de la compañía Robert's y Asociados y se presentarían a cobrar su semana.

Ya no volvió a la cama, no tenía caso, no conciliaría el sueño, encendió la radio y busco hasta que encontró una frecuencia donde transmitían seriales de suspenso, se quedó sentado escuchando la narrativa de El huésped, de Belloc Lowndes Marie, mientras tomaba una taza de café.

Cuando los primeros rayos del sol empezaron a filtrarse por debajo de las cortinas Terry fue a prepararse para salir a la oficina antes de que los trabajadores de la compañía a la representaba armaran un alboroto por su pago, nunca imagino que después de que saliera de su departamento el teléfono comenzaría a sonar con insistencia.

Como lo supuso las oficinas casi estaban vacías, Terry fue directo al despacho de Stear, esperaba que él ya hubiese llegado, iba a tocar cuando escucho la voz de Archie.

̶ No entendió como es que los pagos no llegaron ̶ se quejó Archie.

̶ Es mucha gente la que manejamos, además no somos perfectos, algún día esto iba a pasar ̶ Stear trato de tranquilizarlo.

Terry noto que la puerta estaba entre abierta, no quiso interrumpir y decidió esperar a que alguno de los jóvenes saliera de la oficina para entrar.

̶ Espero que Grandchester no tarde, no quiero que su gente nos arme un alboroto aquí.

̶ Ya debe estar por llegar ̶ Aseguro Stear. Terry iba a entrar de golpe, quería ver la reacción de Archie cuando se supiera descubierto hablando de él.

̶ ¿Crees que a Candy le guste la sorpresa?

Terry se detuvo cuando escucho que comenzaban a hablar de Candy.

̶ Claro que le gustará, el nuevo estudio de arte es mucho más grande y cómodo, tiene mejor iluminación, además lo compartirá con...

̶ Ni que lo menciones, eso es lo que la pondrá más que feliz.

«¿Nos cambiaran de lugar?»

Terry estaba desconcertado, nadie le había mencionado nada, recordó que en otro piso estaban en remodelación las oficinas así que dedujo que muy probablemente mudarían el estudio de arte ahí.

Pasión IndomableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora