Capitulo 5

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Maraton 2/5
Me limpié un poco las lágrimas, pero la desesperación aun estaba en mí. No sabía qué hacer, no podía encontrar una solución a mi problema. Pensé que iba a
morirme. Miré al cielo, como buscando una respuesta. Cerré los ojos y comencé a desvariar. Entonces un recuerdo llegó a mi mente.
~flashback~
-¡Estás loco! - grité y mis ojos estaban desorbitados, no podía ver a Sean lastimándose.
El me miró con suplica, yo lo tomé de las muñecas pero su fuerza era increíble a pesar de su estado. Me atrajo hacia el hasta que su boca quedó en mi oído.
-No conseguí dinero..., era...casa o droga - susurró - No podía... quedarme sin casa, tuve que recurrir... a este método - dijo pausadamente.
-¿Funciona? -pregunté en un murmullo.
El se apartó de mí y me sonrió.
-¿Tu qué crees?
~fin del flashback~
Abrí los ojos de golpe y comencé a levantarme. Bajé las escaleras con rapidez, aun tenía la vista un poco nublada por las lagrimas que había derramado. Cuando
me encontré en la planta baja comencé a correr en la dirección por la que había llegado.
No sabía qué aspecto tenía, pero sabía que no era el mejor, las personas me lanzaban miradas desaprobatorias. El viaje de regreso me estaba resultando eterno,
necesitaba llegar ya. Una vez más apretaba mis puños con fuerza y revolvía mi cabello. La ansiedad y desesperación aun no se iban, ni por un rayo de esperanza.
Cuando llegué de nuevo a la habitación del hotel, lo primero que hice fue revisar la habitación por si Niall había llegado pero no, estaba solo aun. Me fui
directo al baño y me despojé de la ropa que traia puesta . Me paré frente al espejo en ropa interior. Tomé un rastrillo y lo rompí hasta sacar las
navajas.
Mi respiración y mi pulso se aceleraron, podía sentir una adrenalina recorrerme el cuerpo. Abrí la llave de la tina y mientras esperaba a que se llenara observé las
navajas. Nunca antes había intentado ese método, pero Sean había dicho que si funcionaba. En unos momentos más lo descubriría. Si, tenía miedo, pero las
ansias eran más grandes.
La tina se llenó y yo me introduje en ella, en ropa interior. Tome la navaja con fuerza y luego la dirigí a mi brazo. Mi respiración agitada y el corazón palpitándome
a mil por hora. Entonces hice una cortada en la muñeca y la sangre comenzó a salir a borbotones, pintando de color rojo el agua. Dolió, dolió mucho, pero no
importaba, necesitaba seguir haciéndolo. Dirigí la navaja más arriba e hice otra incisión, más sangre y dolor. Seguí haciendo lo mismo unas diez veces más, el
dolor cada vez era menos. Después de ese brazo me pasé al otro, el mismo procedimiento.
Cuando pensé que era suficiente dejé la navaja fuera de la tina y yo me recosté. La adrenalina desapareció y una sensación de calma la sustituyó. Una relajación
tan buena, tan rica. Podría quedarme ahí en el agua siempre. Todo estaba bien, toda había salido bien. Las ansias se fueron al igual que la frustración. Ya estaba
bien, había funcionado.
Estaba cerrando los ojos cuando escuché un ruido fuera del baño, estaba tan cómodo que no me moví, solo me limité a agudizar el oído.
-_________ - me llamaban -¿_________?
Entonces tocaron la puerta del baño. Me mordí el labio ligeramente, no quería contestar. Mejor que Niall se fuera, que creyera que me había ido.
-¿________? - volvió a tocar la puerta -¿Estás ahí?
No contesté y dejé que mi cabeza se fuera hacia atrás, ignorándolo. Miré el techo y entonces escuché que la puerta se abría. No miré a Niall, porque sabía la
cara que iba poner al verme de esa forma. No quería arruinar la imagen bella de él.
¡_________! - gritó y vi como se acercaba a mi - ¡__________!
Lo miré, su expresión era de completa preocupación.
-Estoy bien - dije, en una forma de que se tranquilizara pero no funcionó.
-¡¿Pero que te has hecho? ¿Qué te ha pasado?!
-Estoy bien - repetí.
-No, no estás bien.
-¡Estoy bien!- dije, quería que me dejara ahí.
Entonces sus brazos se adentraron en la tina pintada de sangre y me tomó en brazos. Fruncí el ceño con enfado y comencé a patalear mojándolo todo.
-¡Déjame ,mierda, déjame! - gritaba.
-_______, ¿Qué está pasando? - decía mientras me tenía en sus brazos, a pesar de que pataleaba y me retorcía no me soltaba.
-Todo está bien.
-Necesitas un doctor - dijo alarmado y fue en ese momento en el que reaccioné.
-¡NO! Un doctor no - grité.
Me miró confundido.
-¿Cómo no? ¡Te estas desangrando! - dijo exasperado.
-¡Ya te dije que estoy bien! - grité - No te atrevas a llamar a un doctor - le advertí aun en sus brazos.
Empapado me tumbó en la cama. Me detuvo de las piernas, inmovilizándome. Me reincorporé en la cama y lo miré mal.
-Solo necesito unas vendas y listo Niall, solo eso - él me miró confundido -¿Hay un botiquín de primerio auxilios?
Él reaccionó y se levantó al instante, pero siguió vigilándome para que no escapara. No tenía mucha energía para moverme, no tenía de que preocuparse. Fue
hasta el baño y regresó unos segundos después con una caja metálica blanca. De ella sacó unas vendas. Tomó mi brazo y yo lo dejé que me vendara.
-¿Me puedes explicar qué rayos pasó? - dijo con enfado, mientras me vendaba.
Tragué audiblemente y él me fulminó con la mirada. En un movimiento hice que soltara el brazo y yo comencé a vendarme por mi cuenta. No quería mirarlo
cuando le dijera que había ocurrido.
-Necesitaba droga... - contesté sin darle muchos rodeos al asunto - Tenía mucha ansiedad, y aumentaba a medida de cómo avanzaba el día. Llevaba más de un día
sin meterme algo...nunca me acordé de ese detalle. Salí con la esperanza de encontrarme algo en mi departamento, pero no había nada. Acabé con todo lo que
tenía. No llevaba dinero así que no pude comprar...Regresé y... - con la mano que ya tenía vendada acaricié las cortadas de mi brazo derecho que aun tenían un
poco de sangre. Levanté la mirada con un poco de miedo. Cameron me miraba con enfado.
-¿Por qué...? - señaló las cortadas.
Suspiré.
-Un amigo me lo dijo... - contesté y me mojé los labios - Cortarte te hace sentir adrenalina, por el dolor, por la sangre... Y justo después de la adrenalina, del pulso
acelerado, viene un momento de relajación... que te hace sentir bien, como la droga...
-¡Qué tontería! - exclamó y se levantó de la cama, se paró de brazos cruzados frente a mi - ¿En esto te gastas el dinero? ¿En droga? Ya veo porque es tan difícil para
ti sobrevivir.
-No soy tan estupido Niall, es solo la mitad - contesté en mi defensa.

The A Team ||Gay Niall Horan y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora