086 - Cool

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KIA

El primer día de clases de Kia fue agotador, estuvo caminando demasiado que los pies le ardían, al llegar a casa que quito los zapatos y subió en silencio a su habitación. Su padre leía un libro en el sofá frente a la televisión encendida como siempre y su madre cocinaba la cena. Escucho a su madre decir algo, pero estaba tan perdida en sus pensamientos que no pudo escuchar con claridad de que se trataba. Ese día no había ido a trabajar, su jefa le había dado el día libre. Dejo su mochila en el suelo, corrió a su cama y finalmente, luego de un día largo de estar fingiendo una sonrisa y de haber estado ignorando el fuerte dolor en su corazón, sólo lo soltó, liberó ese fuerte llanto que la había estado ahogando hacia cinco semanas atrás.
Odiaba tanto haberlo tenido enfrente y haberse privado a si misma de abrazarlo, y odiaba el hecho de que él hubiese ido a su casa y pretendido que todo estaría bien. Aun su corazón le pertenecía a él.
Cuando se hubo calmado, Kia, sintió un gran vacío en su corazón, pero eso no significa que había dejado de sentir todo lo había estado sintiendo por Ni-Ki desde que realmente supo que se había enamorado, ciertamente no se puede dejar de amar a alguien de la noche a la mañana y ese nunca sería el caso, porque ella estaba segura, absolutamente, de que siempre iba a amarlo. Una llamada la hizo levantarse de cama e ir a buscar su celular, era Dani, luego recordó que había quedado de encontrarse con sus amigas por la tarde.

─Lo siento, Dani, hoy no me siento muy bien, estoy en casa ahora mismo.

─¿Enfermaste? Tu voz no suena muy bien.

─Estoy bien, solo es un pequeño dolor de cabeza.

─Esta bien, mejorate, nos vemos pronto.

─Te quiero, saluda a las demás por mi.

─Lo haré, te quiero ─cuelga. Kia se arrastra por el suelo y regresa a la cama con intenciones de dormir.

─Kia Wang ─su madre entra a la habitación─. Hija, tienes que comer, ve a cambiarte esa ropa.

─Tengo sueño, prefiero dormir, mamá ¿Sí?

─Últimamente tienes ese mal hábito de irte a la cama sin comer, no lo dejaré pasar esta vez, así que levántate, cambiate y ven a cenar.

─Comí el desayuno y almorcé bien.

─Levántate ahora ─a la chica no le queda más remedio que obedecer a su madre. Se levanta de la cama y va hacia el baño─. Espera un comento ─su madre la detiene tomándola del brazo─. ¿Estuviste llorando? ─Kia quita la mirada.

─Claro que no ─niega.

─Wang Kia, conozco esos ojos, sé cuando estuviste llorando.

─No estuve llorando, solo estoy casada mamá.

─¿Cómo van las cosas con Ni-Ki? ─Kia niega porque no quería hablar sobre eso con su madre, en realidad se negaba a tocar el tema con alguien más.

─Eso no te importa, mamá.

─No me hables así ─Kia alza la mirada hacia su madre y sus ojos se llenan de lágrimas─. Conozco esa carita tuya, hija mía, sé cuando tus ojos están tristes.

─Hemos terminado ─le dice finalmente.

─¿Qué sucedió? ─la abraza su madre.

─No quiero hablar sobre eso ─solloza.

─Esta bien mi niña, si necesitas llorar solo hazlo, no guardes nada ─acaricia su espalda y la menor se aferra a su cintura. Por alguna razón sentía que se quitaba un peso de encima al contarle a su madre, al menos ahora podía llorar libremente sin ocultar nada, porque ya ella lo sabía.
Cuando se calmo su madre le pidió que fuese a lavarse el rosto y cambiarse, y ella solo asintió e hizo lo que su madre le dijo. Ya más calmada luego de la ducha, se puso su pijama, recogió su cabello y bajó a cenar.

La Conquista | NI-KI | [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora