Capítulo 30

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"En cada pirueta y cada giro, mientras el mundo giraba a mi alrededor, me di cuenta de que el único lugar donde realmente deseo aterrizar es en tus brazos, Harley

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"En cada pirueta y cada giro, mientras el mundo giraba a mi alrededor, me di cuenta de que el único lugar donde realmente deseo aterrizar es en tus brazos, Harley. Eres mi equilibrio en medio del caos, el hogar donde mi corazón siempre quiere volver.".-Aria

-Aria

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Aria

Los movimientos eran perfectos. Cerré los ojos y dejé que la música me envolviera por completo. En esos instantes no quería pensar, solo quería patinar. Quería apartar todo de mi mente: los ojos azules de Harley, su sonrisa, su forma de hacerme sentir, y cómo había logrado decepcionarla. Quería alejar muchas cosas de mi mente. Noté las manos de Paul en mis caderas, cómo me alzaba, las piruetas, todo. En esos momentos sentía que estaba volando, que no había ninguna preocupación rondando por mi mente. Podía con ello; llevaba tiempo lidiando con cosas peores de la mejor manera posible. Pero me di cuenta de que, cuando se trataba de Harley, todo era diferente. No se parecía a lo que había experimentado antes, quizá porque ella era mi primer amor.

En ese momento, cuando esa palabra apareció en mi mente, abrí los ojos de par en par y me retorcí un poco, haciendo que Paul fallara el agarre y que ambos acabáramos en el suelo. No noté el dolor, o quizá estaba tan asustada por esa sensación, por darme cuenta de que Harley era mi primer amor, que mi mente relegó el dolor a un segundo plano. Lástima que no hiciera lo mismo con mi corazón.

Paul se apresuró a comprobar si estaba bien, pero en esos instantes yo estaba tan sumida en mis pensamientos, tan abrumada por lo que estaba sintiendo, que no pude evitar llorar. Lloré como hacía tiempo que no lo hacía, como si me hubieran desgarrado el alma. ¿Así era el amor? ¿Doloroso, agónico? ¿O simplemente estaba así porque la había decepcionado, porque había decepcionado a la persona que amaba?

Es curioso que no me diera cuenta de esas cosas. A veces, estaba tan sumida en mis pensamientos que no me paraba a reflexionar sobre cómo me sentía. No había tenido un momento para pensar en ello, para analizar lo que realmente sentía por Harley, por qué la quería. La quería por su forma de ser, por su manera de sonreír, por la forma en que me mostraba lo cruda que podía ser la vida. La quería porque era la única persona que podía destrozarme en mil pedazos si así lo deseaba. Le había entregado mi corazón, incitándola a que lo usara, permitiéndole hacer con él lo que quisiera.

Perdona Si Te Llamo Amor-Primer Libro De La Saga: Perdona Si Me Enamoro-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora