Dedicado a LittleBlackStar_90
Maraton 4/5
Estaba recostado en el sillón, viendo fijamente la televisión. Tenía una obsesión por las películas que Niall me había llevado un día anterior y no podía dejar
de verlas. Vi una tras o otra, y no me cansaba. Todas tenían una trama diferente, pero con un común denominador, el amor. Y era inevitable no ponerme a llorar
cuando acababa la película, simplemente me parecían hermosas las historias. Tal vez pudiera parecer duro y seco por fuera, la calle me había enseñado a
parecerlo; pero yo tenía un lado verdaderamente sensible y esas películas lo sacaba a relucir.
Niall se apareció por el hotel ya tarde, en realidad pensé que no iría ese día, ya no lo estaba esperando. Me sorprendió verlo traspasar el umbral de la puerta
pero me alegró verlo.
Se sentó a mi lado, estaba callado. Hice una mueca, algo tenía. Sabía, por todo lo que decían de él, que Niall era de esos muchachos callados, pero conmigo
no era así. Siempre llegaba parloteando acerca de su día, me contaba absolutamente todo. Pero ese día no...
Lo miré con curiosidad, y él me lanzó una sonrisa, tan bella como siempre, solo que no vi felicidad en sus ojos. Me mordí el labio, mientras apretaba el botón de
play para seguir viendo la película. Algo le sucedía, pero me daba pena preguntarle sobre algo que seguramente no quería contarme. No lo pondría en una
situación incómoda.
Traté de ignorarlo, pero su silencio me estaba frustrando. Niall no era así, algo grave debió de haberle sucedido aquella tarde para que se encontrara de esa
manera, tan callado. Dejé de prestarle atención a la película, mi mente daba vueltas preguntándome la razón de su comportamiento y entonces de reojo pude
notar que una lagrima resbalaba por su mejilla. Reaccioné al instante, tomé el control remoto y puse pause; y enseguida me volví a él.
-Niall, ¿qué tienes? ¿estás bien? - pregunté asustado.
Él me miró, limpiándose aquella lagrima. Se acercó a mí y me envolvió entre sus brazos en un abrazo. Me sorprendí por aquel gesto, pero no pasaron más de cinco
segundos cuando yo también lo abracé. No sabía lo que sucedía, pero podía sentir que estaba buscando apoyo, consuelo. Le acaricié la espalda con cariño. No
dijimos nada. Podía oler su perfume, un olor exquisito para mí. Podía estar así el resto de la noche y no me molestaría en absoluto. Entonces sentí como
comenzaba a separarse de mí, en resistencia dejé mi mano en su cuello y la otra en su pecho, lo miré a los ojos y él a mí. Parecía muy abatido.
-¿Qué pasa? - pregunté, fruncía el ceño ligeramente.
Él agachó la mirada.
-Helena...terminó conmigo - murmuró.
Solté un respingo y me llevé una mano a la boca
-¿Qué? ¿Por qué? - dije rápidamente y volví a abrazarlo.
Sentí como se encogía de hombros mientras se dejaba envolver por mis brazos. No podía creerlo, hace poco acabamos de hablar de su relación y todo parecía ir
bien, ¿Qué había pasado?
-¿Qué...? - quería preguntar pero sería inapropiado, tal vez Niall no quería hablar de eso...
-Me dijo que... - suspiró frustradamente y se pasó una mano por la cara - pasaba mucho tiempo contigo.
Lo miré con los ojos como platos.
-Niall, ¿terminaron por mí? - dije sorprendido - Eso no puede ser, yo... debes de decirle que yo no tengo nada contigo. Es más, ve y arregla todo con ella yo...
me voy ya me has ayudado bastante, ya puedo irme...
-No... - Niall me tomó de las manos y negaba con su cabeza - No puedo dejarte así nomas, de nuevo a la calle.
-Claro que puedes - le contesté sin alterarme. No, tú no tienes la culpa de nada. Tú no eres el problema - afirmó.
-Pero... - acababa de decir que a ella no le gustaba que pasara tiempo conmigo, ¿Cómo estaba eso que yo no era el problema?
-Yo se lo dije desde el principio, yo le dije que quería ayudarte - explicó - pero nunca estuvo del todo de acuerdo.
Fruncí el ceño, confundido.
-Verás ella... -vaciló - es una persona que ve muchos prejuicios en las personas, y obviamente a ti te tenía en un mal concepto.
Eso no me sorprendía, había vivido un par de años sabiendo que la gente tenía malos conceptos de mí solo con verme.
-Traté de involucrarla en esto, quería que te conociera, que hablara contigo, que fueran amigas al igual que tú y yo... - explicó - pero nunca quiso. Me molestaba
mucho que no me apoyara en esto, algo que es importante para mí. Discutimos muchas veces...
-Sigo diciendo que es mi culpa...
-No, _______, ella era la del problema - murmuró abatido y dejó caer la cabeza mirando hacia el piso.
Pude notar como otra lagrima resbalaba por su mejilla, mi corazón se estremeció de verlo así. Me acerqué a él y lo tomé del mentón, obligándolo a que levantara
la mirada. Limpié su lágrima con mi pulgar.
-Enserio la amaba, ________ -susurró.
No podía quitarme de la mente que de alguna forma era mi culpa, si Niall no me hubiera ayudado y me hubiera dado todo lo que tenía en ese lugar, tal vez las
cosas estarían bien. ¿Pero era yo tan importante como para dejar a alguien que de verdad amaba? ¿Yo valía la pena? Yo no lo creía, no era la mejor persona por la
que Niall debía dejarlo todo.
-Yo... debería... lo siento
-No - susurró él - todo va estar bien, aun te tengo a ti... y te pido que te quedes...
Me miró, no podía decirle que no a esa mirada, que aun triste era realmente hermosa. Suspiré y tomé su mano, apretándola con fuerza. Él me sonrió
Nos quedamos de aquella forma durante un rato, un muy largo rato. Yo ya no sabía que decir y al parecer él tampoco. El silencio era bastante cómodo. Por mi
mente cruzó un pensamiento..., tenía que decirle algo a Niall, algo que por miedo no se lo había dicho días atrás. Estaba aterrado pero era necesario hacerlo,
así arreglaría algunas cosas, tal vez. Si yo de verdad valía la pena para él, debía de hacer un esfuerzo de hacer lo mejor para mí. Me di cuenta que yo no había sido
del todo bueno para él, mis actitudes, mis evasiones sobre mi vida pasada, mis mentiras, y aun así me tenía en un altar. ¿Qué veía en mi que los demás no? ¿Qué
era lo que hacía que yo valiera tanto para él?
-Niall... - susurré interrumpiendo el silencio.
-Dime - contestó él también en un susurro.
-Tengo que decirte algo - me volví a él, quien me miraba con duda.
Me quedé un poco más en silencio, mi corazón latía a mil por hora y la mirada penetrante de Niall estaba sobre mí. Mojé mis labios con delicadeza y exhalé.
-Ven... - dije parándome, sin soltar su mano.
-¿A dónde vamos?
-Tú solo sígueme - murmuré, dirigiéndome a la puerta.
Era ilógico decirle que me siguiera, porque mi mano entrelazaba la suya y no iba a soltarla.
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The A Team ||Gay Niall Horan y tú
JugendliteraturSiempre he pensado que cuando yo muera nadie lo sabra , nadie derramaria siquiera una lagrima por mi.