boxing fight

Capitulo 4

—Conocí a una niña ayer.
Dijo Lisa a su mejor amiga.

—¿Cómo se llama?

—Jennie Kim.

—Bonito, ¿Y?

—Es bonita y me dijo que si quería aprender cosas sobre Corea la llamará para salir por ahí.

—¿Te dió su número?

—Si.

—Maldita suertuda.

—Entonces,¿le escribo o mejor otro día?

—Follate a Kim, Manobal.

—Rosie, ella solo fue amable.

—Entonces escríbele y me cuentas como te fue, me debo ir, te amo.

—Te amo más, Rosieposie.
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—¿Y la señora Ava?

—Ella no está en casa.

—Bien, iré a la habitación.
Cuando llegue cerré la puerta y me tiré a la cama, saqué mi celular y entre al chat de Jennie.

—Hola.
12 pm.
Escribí y lo envíe.

—Hola,Lisa.
12:05 pm.

—¿Hoy estás disponible?
12:05 pm.

—¿En que aspecto?
12:06 pm.

—En el aspecto de enseñarme Seúl.
12:06 pm.

—Nos vemos en el restaurante Ijun a las 2 pm.
12:07 pm.

—Bien, nos vemos, Jen.
12:09 pm

—Te veo luego, Manobal.
12:09 pm.
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—Gracias por enseñarme un poco de Seúl.
Decía Lisa sentándose en la banca junto a Jennie en el parque.

—De nada, pero, cuentame más de ti.

—Pues, vivía en Estados Unidos pero me mudé acá porque mi papá falleció.

—Oh, lo lamento mucho, Lisa.

—Tranquila, cambiando de tema, ví que eres muy buena en el boxeo.

Jennie se rió.

—Tu también eres buena, tuve miedo cuando te vi derrumbando al segundo más bueno de la academia.

—Realmente no quiero practicar boxeo, pero al parecer la señora Ava es una traumada.

—¿Y que te gustaría hacer?

—No lo sé, tal vez, solo estudiar, viajar y listo, no quiero gastar mi vida en un deporte, sin ofender.

—No me ofendes, todos tenemos diferentes aspiraciones, ¿y por qué no hablas con la señora Ava?

—Ni siquiera le tengo confianza.

—¿No es tu madre?

—Mjm, pero, me abandonó hace 15 años.
Asentí mientras lo decía.

—Que hija de puta.
Reí ante su comentario.

—Si, ¿y tu vida?

—Vivo con mamá, solo somos ella y yo, pero soy feliz.

—Se nota que eres feliz.

—¿Como?

—No lo sé, tal vez, abundas alegría o algo así.

Jennie sonrió.

—Jennie, ¿tu mamá a qué se dedica?

—Mamá es una de los socios de un gym acá en Seúl, pero antes era boxeadora profesional.

—¿Que?

—Si, ella es Kim Soo.

—Si, la conozco, papá me habló de ella.

—¿Tu papá también era boxeador?

—Si, Seong Manobal.

—Lo conozco, mamá también me habla de él.

—Que chistoso.
Ambas rieron.

El teléfono de Lisa comenzó a sonar.

—Lo siento, voy a contestar.
Lisa contestó la llamada.

—Manobal, ¿dónde estas?

—Señora Ava, estoy con la señorita Kim, me estaba enseñando Seu...
Lisa se vió interrumpida por Ava.

—¿Kim?, Marco irá por ti en 5 minutos, te quiero en casa ya mismo.

—5 minutos, pero...

—Pero nada, Pranpriya.

—¡Que no me diga así!
Lisa alzó su tono de voz y colgó.

Volvió a ver a Jennie quien tenía una cara de preocupación al verla tan alterada.

—Lo siento, Jen, debo irme.
Jennie se puso de pie y se acercó a Lisa.

—Tranquila, nos vemos mañana en la práctica.
Jennie se acercó al rostro de Lisa y dejó un beso en su cachete.

Lisa sonrió e hizo lo mismo.

—Nos vemos.
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—¡Puedo hacer lo que quiera!
Gritó Lisa.

—Tienes 16 años.

—Si, pero no tienes derecho a prohibirme salir con gente que estoy conociendo.
Lisa cerró con fuerza la puerta de su habitación dejando desconcertada a Ava.

—¡Steve!
Gritó bajando las escaleras a la planta baja.

—¿Que pasa?

—¿Que hago con una maldita adolescente?

—Mira, Lisa se cree muy astuta, debes poner mano dura como en los viejos tiempos.

—¿A que te refieres?

—Pues haz que te respete, aunque sea con golpes, te debe respetar.

—No la voy a golpear.

—¿Y cómo planeas que sea disciplinada?

—Como sea, compra un boleto a Tailandia, debo ir a cerrar un contrato.

—Claro.