Love.

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Siempre supe que debian gustarme las chicas.

mis padres, amigos y familia me lo decían todo el tiempo, metiendome ese pensamiento, todos los dias, a cada hora.

Preguntando si ya tenia novia cuando apenas tenia solo seis años.

Diciéndome que algun dia tendría muchas mujeres tras de mi, que seria un Galán.

yo solo asenti mientras inventaba novias para que ellos me dijieran que lo estaba haciendo bien, que estaban orgullosos de mi.

Pero cuando tenia trece, en la iglesia, lo vi.

El hijo del pastor.

Su pelo castaño oscuro.

Sus ojos cafe y verde.

Los besos de el sol que se hacian pecas en sus mejillas y nariz.

El tocaba la guitarra para el coro de la iglesia.

El sonido de la guitarra era mas pacifico, mas celestial que cualquier otra cancion de el coro. mas de hasta las canciones que mis hermanas tambien cantaron allí.

Tenia trece cuando me di cuenta de que yo no era lo que debería ser.

Cuando me di cuenta de que ese chico de pelo castaño me hacia querer cosas que nunca crei siquiera pensar.

Cuando me di cuenta que ser yo mismo podría causarme mi propia muerte.

Solo pude hablar con él en los almuerzos de la iglesia todos los domingos o en las cenas de mis padres.

Y eso fue porque éramos los únicos chicos de nuestra edad que íbamos voluntariamente.

pero eso no significaba que queríamos.

Lo admiraba todo el tiempo.

Contando sus pecas, memorizando sus ojos.

Pero no me tomo mucho tiempo notar las heridas, moretones y quemaduras de cigarro en sus brazos.

tenia catorce cuando me di cuenta que el pastor era un mentiroso, que todos en la iglesia lo eran.

Tenia su numero, ya que mi madre queria que fueramos amigos para presumirlo al pastor.

Pero nunca nos hablamos.

hasta que teníamos quince.

El me envio una foto del Cielo.

especificamente cuando el sol se estaba poniendo.

"Recorde que dijiste que te gustaban los atardeceres" Envio junto con la imágen.

Y juro que mi corazón dio un vuelco.

Todos los dias el me mandaba una foto del atardecer.

y yo le mandaba fotos del amanecer.

Todos los dias me iba a dormir feliz. preparado para despertar temprano para mandarle una bonita foto de el amanecer.

Y luego rezaba por Dios que me quitara estos sentimientos.

Tenia quince  cuando un dia me invito a salir juntos a algun lugar, despues de la iglesia un domingo.

El tenia algo que mostrarme.

Así que nos escapamos de la misa.

Me dijo que me sentara en la parte trasera de su bicicleta mientras él conducía por la acera.

me sostuve de su cintura y casi no respire durante el camino por los nervios.

Paramos en el camino del bosque de nuestra ciudad, donde la iglesia nos llevaba una vez al mes para rezar en las afueras.

Pecados. [rubegetta oneshot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora