Mi Omega Está Un Poco C*liente [GL]

113 (extra)

Shan Pan sólo pudo oír a Wan Baiyun soltar un doloroso gemido, y luego la vio contorsionarse en agonía, con la cara enrojecida.

"No le hagas daño, por favor, no le hagas daño". Las lágrimas de Shan Pan corrían por su rostro mientras observaba el sufrimiento de Wan Baiyun. Su corazón se apretó de dolor. "No le hagas daño."

Al oír las preocupadas súplicas de Shan Pan, el hombre fríamente levantó una ceja y extendió la mano para agarrar la pierna de Wan Baiyun, arrastrándola a la fuerza de vuelta a su posición original.

Después de arrastrarla hacia atrás, volvió a patear a Wan Baiyun con fuerza. Sus ojos estaban llenos de desdén, como si estuviera mirando a una insignificante hormiga. "Niña, las dos habéis sido traviesas..."

El cuerpo de Wan Baiyun se arqueó aún más, pero esta vez, soportó el dolor en silencio.

Shan Pan sabía que sufría mucho. Las lágrimas seguían cayendo mientras suplicaba: "No le hagas daño, hazme daño a mí. Hazme daño a mí".

"¿Hacerte daño?" Los labios del hombre se curvaron bajo su máscara, sus ojos llenos de odio e indiferencia. "Lo haré, pero no ahora".

Después de hablar, el hombre activó su cerebro óptico y tomó una foto de Shan Pan y Wan Baiyun.

Una vez hubo tomado la foto, los miró a los dos y les advirtió: "Os aconsejo que os comportéis, o no puedo garantizar lo que os haré...".

Shan Pan asintió rápidamente, con el rostro lleno de miedo, mientras veía alejarse su aterradora figura.

"¿Estás bien, hermana? ¿Estás bien?" Cuando estuvo segura de que el hombre se había marchado, Shan Pan se arrastró hasta el lado de Wan Baiyun, llamándola ansiosamente.

Wan Baiyun respiró hondo y tosió dolorosamente varias veces antes de abrir los ojos. Tranquilizó a Shan Pan: "Estoy bien. Con los años he aprendido a recibir golpes. Cuando me pateó, evité las zonas vitales, así que no te preocupes".

Shan Pan miró a Wan Baiyun, con la cara ensangrentada y el aspecto pálido en el suelo, y no pudo creerse del todo sus palabras.

Wan Baiyun abrió los ojos y, en lugar de levantarse del suelo, abrió la palma de la mano empapada en sangre y agarró los fragmentos de cristal entre las yemas de los dedos. Lentamente, empezó a cortar la cuerda de su muñeca.

Shan Pan observaba las acciones de Wan Baiyun como antes, al tiempo que escuchaba cualquier sonido del exterior.

Mientras tanto, la familia Shan recibió las fotos de los dos secuestrados, causando pánico entre los miembros de la familia.

Al enterarse de que Wan Baiyun también había sido secuestrada, la familia Shan se puso en contacto con Wan Shiying.

En cuanto Wan Shiying se enteró de la situación, informó inmediatamente a la policía y utilizó los recursos del distrito militar para investigar el origen de las fotos.

Basándose en la ubicación y las imágenes de vigilancia del lugar donde se originaron las fotos, acabaron reduciendo la identidad del sospechoso a un hombre de 45 años.

Wan Shiying investigó sus antecedentes familiares y sus relaciones sociales, y descubrió que había perdido a su mujer muy pronto y que tenía una hija de aproximadamente la misma edad que Shan Pan.

Hace dos años, su hija enfermó y fue ingresada en el hospital de la familia Shan para recibir tratamiento. Sin embargo, hace apenas un mes, su hija falleció a causa de una operación fallida.

Tras su muerte, se obstinó en creer que había sido un error del médico lo que había provocado la muerte de su hija y causó conmoción en las instituciones pertinentes.