Susurros de los leones

Capítulo 1. Noche intranquila

09 de septiembre de 2024, dentro de un pequeño hotel deteriorado y rústico en el centro de Nueva Arizona se encuentra durmiendo Damián, su cuerpo delgado y largo se encuentra moviéndose inquieto entre las sábanas, se despierta y se levanta de su cama agitado, desde que cumplió 18 años hace 8 meses no ha parado de tener pesadillas y terrores nocturnos, sin embargo, esta vez su sueño fue diferente; rápidamente agarra su celular y nota que son las 02:00 a.m, deja el aparato en el mueble y se levanta bruscamente hacia su escritorio, la luz de la luna que entra por su ventana es intensa e ilumina todo su dormitorio por lo que no tenía problema para ver su alrededor, rápidamente busca su mesa con la mirada, aún no se acostumbra a su nueva habitación porque es su primera noche ahí; vio sus lentes así que los tomó y se los puso.Con su mano izquierda se toca el pecho y nota cómo su corazón late con gran intensidad, además de que está tan sudado como si hubiera corrido un maratón; se sienta frente a su escritorio inmediatamente quitó todo lo que tenía enfrente, mapas, notas, ideas de escritos y poemas sin concretar dentro de varias libretas y carpetas son aventadas al suelo para que él proceda a tomar una libreta nueva junto con una pluma, de repente siente un dolor punzante en su cabeza como si le hubieran atravesado el cráneo con un picahielos, hace un gesto de dolor y soba su cabeza con su mano izquierda mientras que la derecha escribe letras de manera errática.

Damián se siente totalmente disociado, escucha susurros y ecos de voces que suenan como almas en pena repitiendo la misma palabra una y otra vez mientras él se encuentra aterrado, parece que su mano actúa con autonomía y él solo se queda mirando con temor como raya hojas enteras pero de pronto parece que él toma el control total de su cuerpo y se detiene, al observar lo que acababa de hacer nota como solo escribió una palabra múltiples veces. Ahora rememora sus visiones nocturnas que lo atormentaron minutos antes, Damián recuerda soñar con imágenes que lo perturbarán el resto de su vida, recuerda estar parado en un edificio viejo con el exterior manchado de grafitis y basura, pero al entrar observaba varios cuerpos carentes de vida acomodados en el suelo formando figuras extrañas, además de símbolos que él desconoce hechos con manchas rojas que parecían sangre recién derramada e impregnada en las paredes formando una palabra.

Ese conjunto de letras que recordó es el mismo que acababa de escribir, "Oehshkarthet" estaba en su sueño, tras darse cuenta de este hecho, el joven procede a cerrar su libreta porque se siente abrumado de nuevo y tiene la sensación de que sus entrañas se han revuelto por lo que se para de su silla y corre a través de la pequeña habitación hacia el baño a vomitar, empuja la puerta de manera violenta y se tira de rodillas en el suelo frío mientras su cara se acerca al inodoro, su vómito recorre sus entrañas y su garganta hasta salir por su boca de manera constante.

Una vez que su estómago se vacía y el vómito cesa, Damián se apoya en una barra de metal incrustada en la pared para levantarse, ambas manos le tiemblan por lo que no consigue sujetarse de manera correcta, se suelta de su apoyo y cae al suelo bruscamente, golpea su nariz con el suelo y empieza a brotar mucha sangre de su fosa nasal izquierda, se frota para aliviar el dolor y mancha su mano, mareado y aún tembloroso, se pone en posición fetal mientras cierra los ojos notando que ha perdido toda la fuerza en su cuerpo por lo que decide quedarse en el suelo frío manchado con su propia sangre. En ese momento piensa que esta noche es de las peores que ha tenido en los últimos meses y le invade un sentimiento de arrepentimiento por haber empezado su viaje de Tucson a Nueva Arizona de manera tan súbita, dejando atrás a su hermano mayor Edgar, su único apoyo y el único miembro de su familia que conoce por ahora.Su deseo por conocer a su familia materna y escapar de lo que vivió en Tucson lo impulsa a seguir adelante con su búsqueda, lo poco que sabe de su familia es que ellos siempre han vivido en Nueva Arizona y llevan el apellido "Alamar". Con estos datos el joven se atrevió a cruzar la frontera y buscarlos, ahora no todo va como él espera, y tiene el presentimiento de que las cosas no mejorarán.