Un mes después.
El otoño había comenzado, los árboles empezaban a adoptar los colores amarillos y naranjas en señal de su fin al verano, el aire se volvía más frio y las lluvias eran más constantes con cada día que pasaba. Pero dentro de la habitación de Ae, nunca hacia frio.
Ae sostenía a Pete entre sus brazos como todas las noches después de hacer el amor, acariciaba su cabello hasta que se quedaba dormido y después de admirarlo un poco más se unía a él.
Esta se había convertido en su rutina y era simplemente maravillosa.
-Pete.
- ¿Hmn?
-Hoy me la pasare en la oficina, así que, ¿nos vemos en la noche?Ae colocó sus manos en la cintura de Pete y lo acercó más a su cuerpo. Pete asintió y dejó que Ae lo llenara de besos antes de irse a trabajar.
Después de que salió, sonrió pensando que parecían una pareja de casados. Quizás, cuando todo esto terminara, esta se volvería su vida. Sería más formal, más íntimo, serian completamente ellos dos en una vida normal. Su corazón palpitaba de felicidad.
Sacudió un poco su cabeza para salir de esa burbuja de en sueño y se dispuso a salir de la habitación para ir a su entrenamiento.
Pete se preparó mentalmente para tener un día agotador. Hace algunos días habían comenzado a juntar grupos para mejorar los combates, Ae había pensado que de esa manera se conocerían mejor y podrían llegar a conectar mejor como equipo.
Normalmente, eran Ae y Tin los que daban la clase, pero si Ae tenía cosas que hacer, Tin escogía a un teniente como ayuda extra y esta vez, escogió a Eric.
-Buenos días—habló Tin con la misma seriedad de siempre—Ya conocen la rutina, la primera hora será un combate contra sus superiores y la restante, entre ustedes.
Eric tenía los ojos posados en Pete y aunque él se sentía incómodo, no apartó la mirada.
Nunca había visto pelear a Eric y mentiría si decía que no sentía curiosidad.
Los dos primeros reclutas fueron llamados y Pete puso determinada atención en cada uno de los movimientos de Eric. No sabía por qué, pero lo veía como un enemigo. No confiaba en su repentina aparición; él estaba bajo las órdenes del padre de Ae al principio y fingió ser alguien que no era al presentarse con ese ridículo acento.
Pete estaba seguro de que ocultaba algo y tenía muchas ganas de averiguar que era.
El contrincante de Eric era un beta de la clase de Can, el cual, hasta donde sabia, era uno de los mejores de su clase. Can había perdido contra él un par de veces, ya que la fuerza no era lo suyo. Le iba mejor con las computadoras.
Tin dio la orden de que empezara el combate y a Eric le tomó menos de treinta segundos derribar a su oponente.
Pete quedó aturdido, intentó rebobinar en su cabeza lo que acaba de pasar, pero ni siquiera logró captar lo que sucedió. Todo fue tan rápido que su mente no pudo guardarlo.
Lo mismo pasó con los siguientes. Lo máximo que tardó en ganar fue un minuto y Pete no daba crédito a lo que veía. Notaba que su forma de pelear era brutal, no había una técnica en sí, solo fuerza bruta.
-Tu turno.
La voz de Eric lo sacó de sus pensamientos y se quedó en shock unos segundos al ver que le estaba hablando a él.
Se levantó despacio y se colocó frente él. La sonrisa tan llena de superioridad le dio más ganas a Pete de vencerlo.
- ¿Qué estás haciendo? —preguntó Pete.
-Escuche que eres bueno y quiero ver que tan cierto es eso.
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Entre el amor y la guerra
Fanfic¿Qué piensas cuando escuchas la palabra "guerra"? Apuesto a que más de una mala definición se asoma por tu cabeza, y no te equivocas en ninguna. Pero, si tuviéramos que concluirla en una sola, creo que "muerte" es lo más apropiado. Los betas se han...