Capitulo 6

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Tamaki estaba en su habitación, el día de ayer Mirio le había gritado y el no había querido salir de su habitación, ni siquiera le prepararon el desayuno porque no quería salir a verlo hasta que estuviera un poco más tranquilo. Suspiro al escuchar su teléfono sonar, no tenía ánimos de hablar con alguien, con un poco de irritación contesto el teléfono, planeaba colgar lo más rápido que pudiese.

Hey! Hermanito! Lamento llamarte, no quería molestarte pero quería pedirte un favor- Ni siquiera le había preguntado cómo estaba, a Tamaki no le importaba mucho eso en realidad pero después de esa pequeña "pelea" que había tenido el día anterior con Mirio estaba demasiado sentimental.

-Dime...

-¡Bien! Escucha, Mirio no puede recibir visitas hasta dentro de un mes ¿De acuerdo?, así que si alguien va avísame de inmediato, ¿Si? Te quiero hermanito, bye!- y sin dejarle contestar su hermana le colgó, como sea, el no le avisaría de todos modos, no quería que el alfa lo odiara más de lo que ya lo hacía y que le gritara de nuevo, de tan solo imaginarlo su Omega interno gimoteo, no iban a ser buenos días. Recordó las palabras del rubio, ¿Será por esto que estaba molesto? Igual no le preguntaría a su hermana la razón, no quería entrometerse ni relacionarse con el alfa más de lo debido.

◍〝'🌸᎐·.° ָ࣪ ˖꒷꒦︶︶︶꒷꒦︶︶︶꒷꒦‧₊

Mirio estaba devastado, había intentando disculparse con Tamaki innumerables veces pero el Omega siempre lo evitaba y rara vez le dirigía la mirada, sentía que iba a volverse loco, en una ocasión se acercó a el mientras cocinaba para disculparse, pero Tamaki grito asustado cuando lo escucho hablarle, quizás había sido su culpa pues el Omega estaba tan concentrado cocinando que no noto su presencia, después de eso Tamaki solo se disculpó y le pidió amablemente que lo dejara solo, Mirio no pudo negarse a su petición y salió de la cocina con otro intento fallido agregado a su lista. ¡Llevaba una semana intentando disculparse pero había fallado terriblemente!.

Claro que Tamaki no era de su total agrado, pero no quería que el le temiera, hasta su alfa interno le reclamaba por eso cuando el también había sido causante de que le gritara, así que ahora estaba frustrado, ocupado y peleado con su alfa interno ¿Esto podía ser peor?.

Casi como si lo hubiese manifestado, pasaron dos días más sin que el pudiera hablar con Tamaki, ¡Incluso el Omega había comenzado a salir ni bien terminaba sus quehaceres! Había ocasiones que salía incluso antes de que Mirio llegara de la escuela, al principio el Omega le pedía permiso para salir pero últimamente solo le avisaba con un mensaje y el no tenía el corazón para negarle sus salidas ¡Ni siquiera para confrontarlo!, Tamaki era alguien tímido por naturaleza, eso lo había notado a los pocos días conocerlo, pero ahora enserio huía de el cada vez que estaban a solas y el no podía detenerlo sin sentir que, incluso si respiraba cerca de el, lo lastimaría.

Mirio se dejó caer en la cama y soltó un suspiro frustrado, Tamaki había salido de nuevo antes de que el pudiera llegar, Uraraka se sentó a su lado y acarició su cabello con parsimonia, estaba molesta con Mirio, cuando llegó después de una exhausta temporada de exámenes lo primero que se encontró fue con la rara vibra que mantenían esos dos, una vez Mirio le contó lo sucedido no pudo evitar enojarse con el, le regaño un buen rato pero al final no pudo evitar abrazarlo y darle palabras de apoyo, el solito se castigaba lo suficiente.

-Eres un idiota- Miro a Mirio removerse y soltar un suave quejido, seguramente de nuevo estaba peleando consigo mismo.

-Lo sé...- lloriqueo un poco y enterró aún más su rostro en el colchón, por más que quisiera regañarlo sabía que Mirio podía decirse cosas muy crueles a si mismo, no necesitaba regaños, necesitaba consejos.

Mi compañero de habitación (miritama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora