Summer Break

1.

El calor del verano que irradiaba la habitación de Kenma era silenciosamente interrumpido por el paso ocasional del ventilador oscilante en la esquina. No es que estuviera realmente concentrado en la temperatura, ya que había estado absorto durante mucho tiempo en la última entrega de una de sus serie de juegos favoritas. Salió el viernes siendo hoy... domingo? Vagamente notó la puesta de sol dos veces desde que empezó a jugar.

Además de que su cuerpo lo obligó a dormir una vez, realmente no había dejado de jugar desde que llegó a casa después de la escuela al final de la semana. ¿Qué mejor manera de celebrar el inicio de las vacaciones de verano que pasar tiempo de calidad con algo que ama?

Sin embargo, sus padres no lo entendieron. Esta mañana, su padre entró y le gritó que al menos se duchara y comiera algo antes de irse a trabajar, a lo que Kenma accedió a regañadientes. Una vez que se secó el cabello y desayunó tarde, subió las escaleras con dificultad para continuar su campaña. Su cabello más largo distrajo más de lo que estaba acostumbrado,acumulándose a lo largo de las esbeltas líneas de sus hombros. Entonces, había adquirido el hábito de simplemente tirarlo en un moño desordenado. Los mechones rubios se encontraban cómodamente lejos de su piel, salvo por algunos mechones que caían para enmarcar su rostro.Se movió ligeramente en el borde de su cama mientras se acercaba a la siguiente pelea con el boss final. Preparándose mental y físicamente para lo que se avecinaba. Este juego era más difícil que los anteriores de la serie y el desafío lo entusiasmaba

Por más frustrante que fuera la pantalla del juego, Kenma encontró una sensación de satisfacción resonando en su cuerpo cuando tuvo que pensar más y trabajar aún más duro para completar las tareas que tenía por delante. Sus dedos hormiguearon mientras avanzaba su personaje en la pantalla, recogiendo elementos de último segundo para ayudarlo.

Al presionar X se abrió una gran puerta de madera y apareció el monstruo que custodiaba el área. La música marcó el comienzo de la pelea, la barra de salud de dicho monstruo se desplazó por la parte superior de la pantalla.

"Oye, Kenmaaaaaa" cantó una voz familiar a su derecha. Eso lo sobresaltó, pero primero tenía una misión que cumplir. Sus ojos permanecieron pegados a la pantalla, incluso cuando escuchó un suspiro. "Kenma, vamos."

Pulsar furiosamente los botones fue su única respuesta a su mejor amigo. Escuchó a Tetsurou quejarse y dejar caer lo que presumiblemente era su bolso al suelo. Kenma había pensado que ese era el final, hasta que un cabello negro puntiagudo llenó su visión.

"¡Gyah-! ¡Detente!" Kenma bajó la cabeza para evadir la cara astuta que seguía intentando llamar su atención.

"Solo salúdame y te dejaré terminar tu juego".

"No", dijo obstinadamente, viendo destellos de la pelea mientras estiraba el cuello alrededor del molesto rostro de Tetsurou. Tenía al boss final con apenas una cuarta parte de su salud restante, tan cerca de derrotarlo en el primer intento.

"¿No me has visto en semanas y así es como me tratas? Kenma, estoy herido. "No respondió mientras continuaba evadiendo a Tetsurou, los botones eran aplastados furiosamente hasta que un golpe del monstruo agotó por completo su salud y una pantalla de fin de juego apareció frente a él. Gimiendo en voz alta, finalmente miró a su amigo. "Mira lo que hiciste. Casi lo consigo".

"Ay, pobre bebé." Él mostró una brillante sonrisa antes de caer al suelo y retroceder hasta quedar apoyado contra el final de la cama de Kenma.