El camino de un héroe

26- Recuerdos de una santa

Eran las cuatro y media de la mañana cuando Erick y Lewis habían llegado a la posada en donde se estaban quedando. Al llegar a la habitación, Erick recostó a Lewis quien estaba inconsciente en la cama, mientras comenzó a escuchar algunos ruidos afuera.

Al asomarse por la ventana, vio algo de gente que se asomaba por la ventana de sus casas, al sentir el estruendo a lo lejos del castillo derrumbarse, después se vieron caballeros del reino dividirse, pero no parecía que los estuvieran buscando.

Erick vio todo eso con una expresión deprimida, no tenía ánimo de hacer nada, ni siquiera de dormir. Solo procedió a dirigirse a la cama y sentarse en ella a reflexionar.

"Solo vine con ellos para cumplir mi promesa, porque supuestamente me necesitaban, pero si ese no es el caso, ¿Por qué vine con ellos?".

Recordó la explicación de Lewis sobre la condición de Eli al liberar su poder, él también quería evitar que lo usara al enterarse de toda la carga que significaba no usar la pulsera.

Pero si ni eso fue capaz de prevenir al enfrentarse a otro mago, ¿Tendría sentido seguir viajando con ellos?

—¿Qué ocurre?

Erick sintió la voz de Lewis, este había despertado hace un par de segundos.

—Nada, ¿Te encuentras bien?

—Si, ya tenía un fragmento, por lo que la estabilización del maná es más rápida.

Contestó Lewis mientras observaba su mano, después desvió su mirada hacia Erick nuevamente.

—¿Estás seguro de que estás bien? Te veo triste.

Respondió Lewis observando a Erick sin una expresión clara. Erick miró al piso por un momento, no estaba seguro si ser claro o no.

—¿Sabes porqué Eli me pidió venir con ustedes?

—¿Quizás es porque le caíste bien?

Erick lo vio con una mirada llena de sospechas y confusión.

—¿Estás seguro de que es solo por eso?

Preguntó aún confuso.

—Veamos... solo conozco a Eli por cinco años aproximadamente, en todo ese tiempo he visto diferentes aspectos de él, a veces suele caerle bien algunas personas y sospechosamente con ellos a veces se pone más irritante, aunque no me agrada cuando la aplica conmigo.

—Es posible que te estés equivocando, él me encontró muerto y escuchó mi historia cuando solo era un alma, pero ¿Por qué le caería bien si no me conocía?

Lewis se puso la mano en el mentón mientras observaba el techo.

"Eli me contó que no se lo dijera a nadie, pero me da algo de pena que este tipo esté tan desinformado".

—Bueno... la historia de Eli es bastante larga... ¿Podrías mantenerlo en secreto si te lo cuento?

—Lo prometo.

—Está bien, te diré parte de su pasado... Eli, era una santa en su vida pasada, su nombre real era Elizabeth. ¿Conoces el imperio de Britania?

—Si.

—Hace mil años, era un reino con el mismo nombre, pero como reino su territorio era más pequeño. Todo lo que te estoy contando ahora, son parte de los recuerdos de Eli, yo también los poseo.

—Entiendo... ¿Pero... como llegó de convertirse en santa a lo que es ahora?

Lewis observó hacia el vacío de enfrente.