capítulo 7:una sorpresa para haneul

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Minho invitó a Haneul a salir a un café elegante en el centro de la ciudad. Haneul aceptó y se encontraron allí una tarde soleada.

Mientras tomaban café, Minho notó que Haneul miraba una tienda de lujo cercana. Se fijó en un reloj caro que Haneul parecía admirar.

Minho: (sonriendo) ¿Te gusta ese reloj?

Haneul: (nervioso) Sí, es muy bonito. Pero es demasiado caro para mí.

Minho: (insistente) No importa el precio. Quiero comprártelo.

Haneul: (negándose) No, no puedo permitir que lo hagas. Es demasiado caro.

Minho: (sonriendo) Para mí no es un problema. Tengo mucho dinero y no sé qué hacer con él.

Haneul: (sonriendo) Bueno, si insistes...

Minho se levantó y fue a comprar el reloj. Haneul se sintió abrumado por la generosidad de Minho.

Cuando Minho regresó con el reloj, Haneul se emocionó y abrazó a Minho.

Haneul: (agradecido) Gracias, Minho. Eres muy amable conmigo.

Minho: (sonriendo) Me alegra poder hacer algo por ti, Haneul.

Mientras se abrazaban, Minho sintió una conexión especial con Haneul. Y Haneul, por su parte, se sintió atraído por la generosidad y la amabilidad de Minho.

Minho tomó la mano de Haneul y comenzó a ponerle el reloj en la muñeca. Haneul se puso nervioso al sentir el tacto de Minho en su piel.

Haneul: (nervioso) Minho, no tienes que...

Minho: (sonriendo) Quiero hacerlo. Quiero verte con este reloj.

Mientras Minho ajustaba el reloj, sus dedos rozaron la piel de Haneul, enviando escalofríos por su cuerpo. Haneul se puso más nervioso, pero no se apartó.

Minho: (satisfecho) Perfecto. Te queda muy bien.

Haneul miró el reloj y sonrió, sintiendo una conexión especial con Minho en ese momento.

Haneul: (agradecido) Gracias, Minho. Es muy hermoso.

Minho sonrió y acercó su rostro al de Haneul, como si fuera a besarle. Haneul se puso más nervioso, pero no se apartó.

Pero Minho no lo beso pero estuvo apuntó de hacerlo, se apartó lentamente y habló

Minho:bueno, haneul quieres que vayamos a dar un pequeño paseo?

Haneul:si claro.

Minho tomó la mano de Haneul y lo llevó a su playa privada, un lugar escondido y tranquilo donde solo él y sus seres queridos habían estado.

Haneul se sintió impresionado por la belleza del lugar y la tranquilidad que se respiraba en el aire.

Minho: (sonriendo) Me alegra que te guste. Quería compartir este lugar contigo.

Pasaron el día caminando por la playa, hablando y riendo juntos. Minho le mostró a Haneul sus lugares favoritos y le contó historias de su infancia.

A medida que el sol comenzó a ponerse, Minho y Haneul se sentaron en la arena, mirando el mar y disfrutando del momento.

Minho: (suspirando) Me siento muy tranquilo cuando estoy contigo, Haneul.

Haneul: (sonriendo) Yo también me siento muy bien cuando estoy contigo, Minho.

Se miraron a los ojos, pero no dijeron nada más. Solo disfrutaron del momento y de la compañía del otro.

A medida que la noche caía, Minho se levantó y ayudó a Haneul a levantarse también.

Minho: (sonriendo) Vamos, te llevo a casa.

Haneul asintió y se fue con Minho, sabiendo que ese había sido un día especial, pero sin saber qué significaba exactamente.

Minho se despidió de Haneul en la puerta de su casa, sonriendo mientras lo veía entrar. Se quedó un momento mirando la puerta, pensando en Haneul y en el día que habían pasado juntos.

De repente, escuchó una voz detrás de él.

Jae-hyun: (desafiante) ¿Qué estás haciendo aquí, Minho?

Minho se dio la vuelta y vio a Jae-hyun mirándolo con una expresión hostil.

Minho: (calmado) Solo me estaba despidiendo de Haneul.

Jae-hyun: (sarcástico) Ah, claro. Y supongo que no tienes nada que ver con él, ¿verdad?

Minho: (sonriendo) No sé a qué te refieres.

Jae-hyun: (enfadado) ¡No te hagas el tonto! Sé que te gustan los chicos como él. ¿Qué es lo que quieres con Haneul?

Minho mantuvo la calma, sin dejar que Jae-hyun lo provocara.

Minho: (sereno) No quiero nada con él, Jae-hyun. Solo somos amigos.

Jae-hyun se enfadó más, acercándose a Minho.

Jae-hyun: (amenazante) ¡Mentiroso! ¡Te voy a...

Minho solo le dio un pequeño empujón y se alejó, dejando a Jae-hyun más enfadado.

Minho: (sonriendo) No vale la pena, Jae-hyun. ¡Buenas noches!

Se subió a su auto y se fue, dejando a Jae-hyun mirándolo con rabia.

Haneul entró en su casa y cerró la puerta, sin prestar mucha atención a Jae-hyun, que estaba afuera. Se dirigió al salón y se sentó en el sofá, buscando algo para ver en la televisión.

Finalmente, encontró una película que le gustaba y se dispuso a verla. Pero no podía concentrarse en la trama, porque su mente seguía pensando en Minho.

Recordaba la forma en que Minho sonreía, la manera en que le hablaba, la sensación de su mano en la suya. No podía sacarlo de su cabeza.

Haneul suspiró y se levantó del sofá, caminando por la habitación. No sabía qué estaba pasando, pero no podía negar que sentía algo por Minho.

Se detuvo frente a la ventana y miró afuera, preguntándose qué estaría haciendo Minho en ese momento. Y si estaría pensando en él también.

La película seguía sonando en la televisión, pero Haneul no la escuchaba. Solo pensaba en Minho, y en la forma en que se sentía cuando estaba con él.

Haneul se levantó del sofá y se dirigió a su habitación, pensando en qué podía darle a Minho. Mientras buscaba en su armario, sus ojos se posaron en una pulsera que estaba guardada en una caja. Era una pulsera hermosa, hecha de un metal precioso y adornada con pequeñas gemas.

Recordó que se la había regalado su abuela, quien la había recibido de su propia madre. Era una pieza única y valiosa, no solo por su precio, sino por el sentimentalismo que llevaba consigo.

Haneul la tomó en sus manos y la miró con detenimiento. Era perfecta. Era algo que Minho no podría comprar, algo que venía del corazón.

Se imaginó a Minho llevando la pulsera en su muñeca, y sonrió. Sí, era el regalo perfecto.

Pero, de repente, Haneul se sintió un poco nervioso. ¿Y si Minho no quería aceptarla? ¿Y si pensaba que era demasiado?

Pero algo dentro de él le decía que Minho entendería. Que sabría apreciar el valor sentimental de la pulsera.

el arte de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora