𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞 | YeonGyu

III

Mientras salían de casa rumbo al Instituto, el sol apenas estaba saliendo del horizonte. Era el inicio de una nueva semana, llena de responsabilidades y deberes para los hermanos Yeonjun y Kai. Con el sonido calmado de sus pasos, Yeonjun todavía no podía dejar de pensar. Anoche tampoco durmió, se había pasado todo el fin de semana buscando... o tal vez pensando solamente.

Había pasado una semana entera desde que había visto al chico rubio que resultó ser su mejor amigo de la infancia. Una maldita semana que no había sido capaz de pensar bien. Porque podría estar sonando muy ridículo, pero esas dudas que tuvo a los 8 años cuando su amigo por alguna razón dejó de aparecer en el Parque de siempre volvieron a atacar su mente, todas las mañanas, todos los malditos días de su semana. Ya no era un niño, esta vez podría entender las razones y, sin embargo, no podía con ellas. Aunque una voz en su interior le decía que debía intentarlo.

-Kai, hey, -movió su hombro para que su hermano despertara del todo, nunca entendió cómo era que Kai por las mañanas podía caminar así y no matarse en el proceso- ¡Kai!

-Ah, ¿Qué quieres?

- ¿Sabes si aún hay puestos disponibles en la obra? -preguntó tratando de sonar casual, suficiente había pasado con sus burlas.

Volteó a verlo. Kai tenía los ojos medio cerrados por el sueño. Llevaba varios libros de Ciencias sobre los brazos, y su mochila se veía pesada. Las ojeras que marcaban su rostro mostraban cuánto había practicado para el examen de hoy. Le dio una mirada de mala gana.

-No lo sé, pregúntale a Binnie.

- ¿No podrías hacerlo tú? es tu novio.

-Tu eres el interesado, Jun -gruñó-. Además, hoy podrías aprovechar, porque a eso de las 5 habrá otra junta con respecto a la obra. Podrías pasarte por allí y le preguntas, él es quien maneja eso por ser el presidente del club, tonto.

Yeonjun hizo una mueca con sus labios. Dios, convivir con Kai era difícil a veces.

-Esta tarde tengo entrenamiento, -siguió hablando- así que creo que saldré más tarde. ¿Y tú, hyung? ¿Tienes algo planeado?

-Respirar, ¿te sirve?

-Supongo.

Siguieron caminando hasta que llegaron a las afueras del Instituto, donde los amigos de ambos lo estaban esperando. Antes que Yeonjun pudiera decir alguna palabra más, Kai se despidió rápidamente.

-Tengo que reunirme con Sunoo y Shotaro. Nos vemos luego, jun.

Yeonjun se quedó de pie sin saber muy bien qué hacer. algunos de sus compañeros lo saludaron y el devolvió el gesto con la mano. De repente, sintió una mano en su hombro y se giró para ver a Keeho, Sunghoon acercándose con sonrisas cómplices. Heeseung iba detrás de ellos, aunque sin prestarles atención, estaba ocupado en su teléfono.

- ¿Listos para otro día de encarcelamiento hasta que podamos ser libres?

-Siempre -le respondió Keeho, poniendo un brazo alrededor de los hombros de Yeonjun.- Vamos, o llegaremos tarde, el timbre ya sonó.

...

-Mierda, ¿por qué se me olvidó todo lo que supuestamente estudié?

Yeonjun estaba sentado en su pupitre, mirando la pizarra con una expresión de total confusión. La profesora estaba explicando cómo calcular la derivada de una función compuesta, pero para Yeonjun, parecía que hablaba en otro idioma. Keeho y Sunghoon, sentados a su lado, no pudieron evitar reírse en voz baja al ver la cara de desconcierto de su amigo.