Prologo

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prólogo

Es domingo y no hay mucho por hacer, lejos de ver la televisión en algún canal al azar con la esperanza de caer dormido en algún momento.

Este canal transmite noticias casi todo el tiempo, así que de vez en cuando algunas notas me llaman la atención. Pero solo por poco tiempo, ya que no soy alguien que este particularmente interesado en lo que sucede en otras partes del mundo.

Estoy en la sala, ocupando el sillón por completo. Con mis padres fuera, puedo tomarme la libertad de adueñarme por completo de este lugar.

— Hey, oni-sama... Llevas allí casi todo el día. ¿Por qué no invitas a algún amigo a salir?.

Mi hermana kaju habla desde la cocina de la casa. Almorzamos hace un par de horas, así que no tengo idea de que estará haciendo allí.

Se escucha algo preocupada. Pero si hablo de salir a esta hora del dia, prefiero seguir perdiendo el tiempo frente a la televisión.

— Salir... ¿Por qué no podemos vivir una vida lejos del contacto entre seres humanos?. Creo que es valioso apreciar el espacio personal.

— Oni-sama, suenas como un viejo amargado que se pasa sus días aventando piedras a los transeúntes desde el valcon de su casa e irónicamente quejándose de que nadie se preocupa por el.

— ¿Eso es así?.

Vaya, se escucha como algo preocupante y deprimente. Me preguntó si es por qué sale de la boca de una linda chica que seguramente estará vestida con un delantal debajo de su ropa casual que toma más peso y cuenta como reprimenda.

Este hermano mayor despreocupado se lamenta por hacer que su hermana sea tan atenta con el futuro que le espera.

Pero hablando en serio, no se me ocurre donde ir o con quién. Si hablamos de algún lugar lleno de gente disfrutando de las fechas de año nuevo, pierdo la motivación de inmediato.

— Oni-sama. No te sientes motivado en absoluto, ¿Cierto?.

Ella leyó mi mente de nuevo.

— Ujum...

No respondió nada. Pero casi de inmediato escuché pasos acercándose desde la cocina.

Ella se paró entre la televisión y yo, con los brazos sobre las caderas y haciendo un puchero.

Viste el delantal de siempre, lo supuse desde un principio.

En su mano derecha sostiene una cuchara algo grande y manchada con lo que supongo que será la cena de hoy.

Espero que sea curry.

— ¿Q-que pasa?.

— ¡Nada de "¿Que pasa", Oni-sama!. Kaju se preocupa de que tus relaciónes amistosas sean de un solo dijito hasta el momento de tu vejez. Así que ahora, ¡Vas a ponerte en contacto con alguien que conozcas y pedirle salir a dar una vuelta o ir a cualquier parte!.

Ella uso la cuchara para apuntar a mi rostro. Cuidado, lo que tiene puede salpicar.

— Aunque me digas eso, no tengo idea de a quien puedo invitar o a dónde. Además, creo que sería demaciado sorpresivo dado la hora que es. Y no creo que haya alguien interesado en pasar tiempo con otra persona el último día del fin de semana.

Kaju bajo su arma que en realidad en un utenciilio de cocina común y corriente. Se ve desepsionada por mi respuesta racional, ¿Me habré equivocado de nuevo?.

Las relaciones humanas son más complicadas de lo que decía ese documental que vi en internet.

— No entiendes nada, Oni-sama. Es precisamente por qué es domingo, que hay personas que prefieren pasar tiempo con sus seres queridos antes de volver a la rutina laboral o escolar.

make heroine ga oosugiru RUTA: CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora