Leyendo: Nartuto El León Dorado

Prologo

Daenerys estaba bastante confundida por lo que estaba pasando, se suponía que ella había muerto cuando su sobrino/amante, Jon Snow, quien ahora sabía que en realidad era  Aegon Targaryen, hijo de su hermano mayor, la había apuñalado cuando esta le propuso gobernar juntos y, sin embargo, ahora mismo por alguna razón se despertaba en una extraña sala como si todo fuera un sueño, solo para ver al mismo hombre que la había asesinado cerca de ella, en un estado de confusión similar.

Antes de que pudiera estallar en irá por la traición del hombre del que se había enamorado, pudo notar que no eran los únicos en la habitación, estando varios de sus conocidos en la habitación, pero sus ojos se abrieron en completo shock cuando vio algo que creyó imposible, su hermano Viserys y no solo el, sino que muchas personas más que se suponían tendrían que haber muerto hace mucho se encontraban ahí, lo que la hizo cuestionarse si esta era la vida después de la muerte.

No muy alejado de ella, muchos otros estaban en el mismo estado, como lo era Jon Snow al ver como su familia se encontraba con vida, su padre quien ahora sabía que era su tío se encontraba en pie, igual de confundido que todos, lo último que recordaba era haber sido ejecutado por "traición" según el rey Joffrey.

Y hablando de este mismo, este se encontraba en la sala junto a todos los demás miembros de su familia, incluyendo a su abuelo.

Todos los que habían muerto a lo largo de los últimos años estaban sumamente confundidos, ¿cómo era posible que estuvieran en este sitio?. Aunque el principal shock fue para aquellos que eran cercanos a estos mismos cuando estaban vivos, pues no todos los días veías a tus familiares y seres queridos regresar de la muerte en un estado aún mejor que cuando estaban en vida.

Finalmente saliendo del gran shock que había sido provocado, todos notaron que no solo sus familiares estaban en la sala, sino también aquellos que habían sido enemigos jurados de estos mismos, pero antes de que una batalla comenzara, todos se quedaron helados cuando una presencia se dejó sentir en toda la sala, una que haría que incluso los reyes más fuertes y poderosos se arrodillaran en señal de sumisión.

La mirada de todos se dirigió a una puerta en la enorme sala, cuando esta comenzó a abrirse y un hombre cubierto en túnicas entró, este caminaba lentamente como si tuviera todo el tiempo del mundo, cosa que no estaba muy alejada de la realidad.

Finalmente llegó al centro de la sala y soltó un suspiro, mientras todos los demás permanecían en silencio sin decir o hacer nada, cada fibra de sus cuerpos les decía que si hacían enojar a este hombre lo pagarían demasiado caro, incluso el siempre arrogante rey Joffrey, quien era conocido por actuar como un idiota engreído y que siempre hacía lo que quería, ahora estaba callado y con miedo en sus ojos.

-Se que tienen preguntas y no tienen que preocuparse, todas serán contestadas, pero antes de hacer eso debo presentarme, soy quienes ustedes mortales, conocen como El Extraño. El ahora identificado Extraño hablo, para sorpresa de todos quienes al instantes reconocieron ese nombre, era el nombre de uno de los dioses más adorados en todo poniente.

Finalmente la presión se liberó ligeramente, lo suficiente como para que pudieran hablar, parecía que El Extraño quería darles la oportunidad de resolver sus dudas antes de lo que sea que planeara para todos ellos, cosa que fue notada por Lord Stark inmediatamente.

-Si me preguntar, quisiera saber ¿cómo es posible que yo y muchos otros estemos aquí?. Nedd Stark preguntó con respeto y la cabeza gacha en señal de sumisión, cosa que causó una ligera sonrisa en el extraño ser, aunque ninguno podía ver su rostro.

-Tan listo y respetuoso como siempre, Lord Stark, para esa pregunta la respuesta es muy simple, yo los he traído desde la muerte para que puedan estar aquí, pues quiero que vean algo. El Extraño hablo mientras todos los resucitados veían a este con sorpresa en sus rostros.