࿐ ࿔*:･𝐋𝐀𝐂𝐔𝐍𝐀 | JACAERYS VELARYON no esperaba encontrar en un matrimonio arreglado lo que faltaba para llenar el espacio en su alma.
• JACAERYS VELARYON X MALE OC!
[PERSONAJE MASCULINO] •
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AMERYAN
TENER LAS MIRADAS DE DAEMON, RHAENYRA, ALICENT Y OTTO SOBRE ÉL lo hizo dudar de su propósito al visitarlos esa tarde. Ameryan siempre se consideró poseedor de gran paciencia, sin embargo, no era lo mismo soportar el desprecio de su prometido a tener que estar atrapado en la Fortaleza Roja día y noche. Podría soportar ser ignorado o que Jacaerys lo someta a esas infantiles travesuras suyas, eso no era un problema, siempre que tuviese un lugar al qué huir.
La cuestión es que no lo tenía, por eso estaba allí, luciendo tan presentable como podía y mostrando su mejor sonrisa.
—¿Deseas salir de la fortaleza? —Rhaenyra repitió sus palabras—. ¿Por qué?
—¿Sucedió algo? —Daemon caminó hacia él.
—Por favor, escuchemos al muchacho primero —insistió Otto.
—No deseo ofenderlos —se apresuró a decir—. El trato que he recibido de parte de ustedes y de sus guardias ha sido excelente. La razón por la que deseo salir de la fortaleza es un poco más simple. Habiendo crecido en Altojardín, comprenderán que toda mi vida he vivido rodeado de ventanas enormes, jardines y campos al aire libre. —Ameryan bajó la mirada para jugar con sus manos, sintiendo algo de culpa por la mirada apenada de Rhaenyra—. Por supuesto que aceptaré sus condiciones, lo único que deseo es poder pasear por Desembarco del Rey. Me apena mucho no haber podido conocer a sus súbditos antes.
—No debes sentir pena —lo tranquilizó Alicent—. No hemos sido tan receptivos con tus peticiones como deberíamos.
—Por supuesto que saldrás —asintió Rhaenyra—. Podrás hacerlo cuando desees, siempre y cuando lleves al menos a cuatro de nuestros guardias.
—¿Podría ser escoltado por mis guardias también? —preguntó.
Daemon asintió.
—Si me lo permites, yo mismo te acompañaré.
—¡No es necesario! Eh, bueno —Ameryan carraspeó. Pensó en cómo explicar mejor sus ideas, pero la insistente mirada del príncipe Daemon se lo complicó—. Tenía pensado pedirle al príncipe Jacaerys que me acompañe. Verán, los súbditos con los que pude hablar el día de mi llegada me repitieron lo mucho que extrañaban ver al príncipe Jacaerys pasear por las calles de Desembarco del Rey con sus hermanos. Tal vez vernos juntos calme un poco los nervios y las dudas sobre el compromiso.
Otto aplaudió contento.
—¡Esa es una excelente idea! —asintió—. Me llena de vergüenza no haber pensado en ello antes. Espero pueda disculparnos por asumir que usted estaba bien aquí dentro, príncipe Ameryan.
—Permítanme dudar un momento —musitó Dameon—. Príncipe Ameryan, querido, ¿estás completamente seguro de querer salir únicamente en compañía de Jacaerys?
