࿐ ࿔*:･𝐋𝐀𝐂𝐔𝐍𝐀 | JACAERYS VELARYON no esperaba encontrar en un matrimonio arreglado lo que faltaba para llenar el espacio en su alma.
• JACAERYS VELARYON X MALE OC!
[PERSONAJE MASCULINO] •
⚠️
TENER EN CUENTA:
• por favor, lean las etiquetas y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
JACAERYS
JACAERYS NO LOGRÓ RECORDAR CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE EL pueblo gritó su nombre de esa forma. Le obsequiaron cestas de pan caliente, las mujeres le rogaron que cargara a sus bebés para bendecirlos con el toque de un príncipe tan noble, los niños se acercaron sin miedo. Había recibido ovaciones antes, pero ninguna tan cálida como esa. Los gritos alegres de sus súbditos lo persiguieron por días, incluso esa mañana, cuando despertó por los gritos de sus hermanos menores.
Las voces de Joffrey, Aegon y Viserys no fueron silenciadas por las criadas, cosa que lo extrañó. Cuando sus hermanos tomaban actitudes como esas, las criadas no dudaban en llevarlos a sus habitaciones.
Se levantó con dificultad, la pereza podía más que él en las mañanas después de pasar una noche sin poder dormir bien. Abrió la puerta de un golpe, sobresaltando a sus hermanos.
—Buenos días —musitó.
Aegon empujó a Viserys hacia el frente.
—Nos enviaron a buscarte —dijo Viserys.
—¿Por qué a ustedes? —cuestionó—. ¿Dónde están las criadas?
—Madre dijo que sería mejor que vinieramos nosotros —explicó—. Dijo que sería más difícil que te negaras.
—¿Negarme a qué?
Las trompetas sonaron.
—Oh. —Jacaerys llevó ambas manos a su rostro para frotarse la piel con fastidio—. Imagino que ese es el sonido de otra reunión con los nobles.
—Planearon la caza de un jabalí salvaje y carreras de corceles —explicó Aegon—. Madre sabía que buscarías una excusa para no asistir, así que nos envió a nosotros.
—No puedes fingir sentirte mal —enumeró Joffrey—, tampoco puedes decir que estás ocupado, Ser Lewis despejó todo tu horario para que pudieses participar en la reunión.
Jacaerys buscó la mirada de Ser Lewis a un costado de su puerta. El hombre ocultó su sonrisa divertida con mucha dificultad.
—Ya veo —murmuró—. Bien, pueden ir y decirle a nuestra querida madre que bajaré en un momento. Ser Lewis, usted quédese —Llamó a su guardia antes de que pudiese retirarse. Ser Lewis mostró una sonrisa avergonzada—. Ya que usted es un cómplice más de mi madre en todo esto, ¿sería tan amable de informarme cuáles son las actividades de hoy?
Ser Lewis asintió.
—Desayunará con su familia y luego partirán hacia el campo abierto —explicó—. Allí nos esperan los nobles invitados de su madre. Primero se llevará a cabo la cacería del jabalí salvaje, luego se procederá con la carrera de corceles.
—Extrañamente sencillo —admitió—. Busca a mis criadas, comenzaré a arreglarme para bajar.
Ser Lewis mostró sorpresa ante su falta de resistencia y quejas. Después de la muestra pública que Ameryan hizo en el pueblo, Jacaerys comprendió que tendría que jugar de forma distinta. Había estado moviendo sus fichas en la dirección equivocada, embelesado con la idea de poder enloquecer a ese doncel. Descubrió algunas cosas de Ameryan ese día, cosas que el doncel no le dijo, pero que Jacaerys notó cuando esa máscara del doncel perfecto cayó por un segundo.
