capitulo 16

334 55 5
                                    

Lamentablemente y desgarradora es la vista en ese cementerio donde ya descansan los muertos y algunos vivos sufren la perdida de esos muertos como en el caso de ese hombre. Él parecía de unos 34 años y una apariencia bien refinada, pero con gran dolor y arrepentimiento plasmado en su rostro. Una culpa que lo asfixia a tal grado que parecía un animal acuático fuera del agua.

Esa persona llora amargamente mientras abraza la tumba de su amada, le ha estado pidiendo perdón desde que llegó al punto en que su garganta arde por la sequedad, pero las lágrimas cayendo de sus ojos parecían humedecer  un poco sus labios, percibiendo ese sabor salado que terminó por causar más ardor en su garganta.

—Rosalyn—Susurra bajito el nombre de su amada, acariciando la imagen de ella impresa en esa dura lapida, parecía un señorita de tan solo veintidós años de edad.—Querida, soy un bastardo de lo peor, ¿verdad?—Apoya su brazo sobre la lápida.

Sonrió tristemente al e imaginarse aquélla chica de voz dulce y hermosa mirada cafe, mirándole y hablándole como solo ella solía hacerlo, una mirada y voz que lograba derretir hasta el mas frío corazón y lo hacía actuar cursi.

Él se enamoró de la fortaleza y ferocidad de Rosalyn que no se dejaba intimidar de nadie así le advirtieran a punta de pistola, y trabajaba como si eso fuera la cosa mas maravillosa del mundo. Le encantaba socializar con las personas que compraban su producto.

—Se siente como si fuera ayer cuando hablamos animadamente en ese puerto.

Habían pasado tantos años pero en su mente los recuerdos siguen vivaces, como si ayer paso todo, pero fue a sus veintiuno la última vez que se vieron. Fue a sus veintiuno que tuvieron que separarse por mutuo acuerdo y con una promesa de por medio.

Hace años atrás...

Una tierna sonrisa se plasmo en sus finos labios, mirando la radiante alegría y energía de esa señorita. Ella amaba su trabajo así fuera pesado o le tocará espinarse sus manos limpiando o vendiendo pescado ella lo disfrutaba, es esa positividad y entusiasmo que atraía los clientes pero sobre todo su belleza. Rosalyn es una señorita con grandes atributos, rasgos fáciles finos a pesar de estar la mayor parte del tiempo expuesta al sol; sigue cuidando su bella piel canela.

—Rei, déjame de mirarme tanto y sigue limpiando el pescado.—Sonríe.

Me sorprendió verlo vestido tan arropado (lo bueno que es otoño) buscándome entre la multitud mi puesto en este mercado de pesca cerca del puerto, y así anduviera cubierto como si fuera una super estrella fue fácil reconocerlo. Él creyó que no lo haría pero fue tan obvio y aparte como no hacerlo si ya he visto todo de él, hasta desnudó.› Sus mejillas se sonrojan un poco al recodar eso último.

—¿Oh no puedes ni siquiera escamar un pez, joven maestro?—Sus manos se mantienen en su delegada y curvilínea cintura, mirando a Rei.

‹No es que Rei sea clasista pero sabiendo como ha sido criado el estar entre la humedad y el olor a pescado tiene que ser difícil. Sin embargo, verlo ahí esforzándose en limpiar un pescado por mas de diez minutos es algo adorable que quiero atesorar. Ningún joven maestro vendría a este lugar a embarrarse las manos con tripas de pescado.› Sonríe mientras le toma fotos y un vídeo de cinco segundos para conmemorar este día.

—Es imposible no quedarme absorto mirándote, y mucho menos concentrarme si te vez así de hermosa aún toda embarrada de escamas.—Señala sus mejillas.—Es más, me hace querer ya sabes que.—Coquetamente le guiña el ojo.

—Te voy a cerrar la boca con este marisco.—Advierte esperando que las personas no lo hayan escuchado.

Se me había olvidado que es un loco que no cuida su imagen, ¿piensa que aquí nadie lo reconocerá? Está muy equivocado, las personas que trabajan aquí es imposible que no reconozcan al hijo menor del gobernador de estado, si no hay día en que no aparezcan es las noticias mostrando su amabilidad, obras de caridad sin embargo; eso solo es en la superficie porque debajo de mesa hay mucha suciedad.

¿Amor, placer, o deber?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora