2

194 11 7
                                    

"Nuevo día, nuevo comienzo.
A continuar lo pendiente o a crear algo nuevo"

Eran las 5 a.m, Aurora había salido a correr para lograr despejar su mente.
Amaba escuchar música de Billie Eilish, clásica, Lana Del Rey o Queen.
Sus pasos eran precisos y dignos de una corredora profesional.

Más rápido y llegare a los 10 kilómetros... — Se dijo así misma mientras corría agitada y sudorosa.

Todo se veía resultando bien, su día no podía verse afectado para nada de hecho estaba muy feliz porque en 6 días ya era cumpleaños de su mejor amiga Samantha.  "16 de octubre...tengo que preparar algo único" pensó mientras corría, se dice que el correr es el deporte que más te abre la mente, Aurora supone que sí.

Seguía su ruta mañanera hasta que se percato de una sombre que ya había notado calles atrás, intentaba no darle importancia pero aquella silueta era la de un hombre, eso le generaba temor, la inseguridad no era muy alta pero si la suficiente para sentirte en riesgo.
Aurora empezó a trotar mirando en cada rincón de las calles para confirmar que no la estuviesen siguiendo. Calles después se detuvo por completo y notó qué aquella silueta ya no estaba.
Con una mueca algo confundida y alarmada decidió regresar a su departamento en taxi, al llegar tomó una ducha refrescante, humectó su piel, y se vistió con un pans de seda muy cómodo y un playera corta con un estampado de un perrito comiéndose un helado, cosas que Samantha le regala...

— Sam...son las seis de la mañana, es hora de levantarse no lo crees...?— Dijo  divertida mientras acomodaba los cabellos de Samantha.

— Aurora...quien carajo se va querer levantar a las seis de la mañana? ¿Estas loca? Mi belleza se desgasta— Contesto Samantha adormilada mientras se tapaba el rostro con las mantas.

— Tenemos trabajo, boba — Dice Aurora divertida mientras se acostaba a un lado de Sam

— Dime de que se trataba esa llamada... — Sam la miró más despierta mientras pedía respuestas de aquella llamada.

— No fue nada Sami, un tonto que estaba haciendo una broma telefónica es todo...— Sami la miró con los ojos entrecerrados obviamente no le cree ni una sola palabra.

— Lo de tonto te lo creo, lo de la broma no, tenías los ojos llorosos y te quedaste a dormir conmigo...¿me crees estúpida? — Aurora solo hizo un gesto con sarcasmo. — no soy idiota Aurora, y te conozco lo suficiente para saber que no era alguien al azar, ¿quién era? ¿Acaso era tu padre? Si es ese idiota te juro que...

— Samantha ya! — Interrumpió al momento antes de decir algo muy expresivo — No fue mi padre...en realidad no sé quien era pero se que no era alguien de confiar...dijo que tenía un trabajo para mí acerca de mis investigaciones cerebrales, pero no sonaba a un trabajo, sonaba a un acto a la fuerza...y tuve miedo porque mencionaron algo de hacerle daño a mi familia y mi apellido... — Samantha abrió los ojos con sorpresa y luego se echo a reír. — ¡¿Qué?! ¡¿Qué es gracioso, Samantha?!

AY boba, bobita...tu nombre completo esta en varios artículos sobre tus investigaciones, seguramente fue una broma...okay? Deja de preocuparte a lo tonto. — Mencionó Samantha mientras acomodaba los mechones del cabello de Rorita qué estaban por su rostro.

𝘓𝘢 𝘯𝘰𝘣𝘭𝘦𝘻𝘢 𝘺 𝘦𝘭 𝘥𝘰𝘭𝘰𝘳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora