Desperté, sentí una brisa pasar por mi nuca y encendí la luz. La ventana estaba abierta. Se que la cerré. Me levanté, tome una silla y me senté frente a la ventana. Siento como si dentro del bosque estuviera ella. No podía ver nada, todo estaba oscuro y la única luz encendida era mi lámpara y un poste de luz que apenas iluminaba unos cuantos árboles.
Aidan: estás ahí... Puedo sentirlo_ susurré _
Tenía esperanza que se asomara. No sé porque Pero algo me aseguraba que ella también pensaba en mi y eso hacía que mi corazón latiera con fuerza.
Me rendí, no había nada, no sé escuchaba nada dentro del bosque.
Camine hacia el baño y moje mi cara. Veía el reflejo del agua yéndose. Desde que desperté me sentía jodidamente vacío. Cada noche sentía una presión en mi pecho y una soledad inmensa a pesar de ya no estarlo, sin embargo cuando nos mudamos aquí, deje de sentir esa soledad. Necesito que ella toque mi cuerpo, para dejar de sentirme vacío. Volvi a abrir la llave del baño y con mi mano mojaba recorrí cada parte de mi cuerpo. Pasaba mi mano por mi cuello y sentía que podían ser los labios de ella recorriendolos hasta mi torso. Aún que me fastidiaba mojar mi mano cada segundo, me agradaba la sensación de sentir está frialdad recorrer por mi pecho._ay carajo _
Charlie había entrado al baño y se tapo los ojos retrocediendo.
Charlie: debes de ponerle seguro a la puerta. Ya acabaste?
Aidan: si, lo siento yo...
Charlie: no no, está bien solo procura cerrar bien la puerta
Aidan: si, lo siento
Charlie me miró con el ceño fruncido y una ceja levantada. luego me dirigió la mirada.
Charlie: que... Que estabas haciendo?_señalo mi playera mojada _
Aidan: sentía calor
Charlie: pero, está lloviendo, incluso yo he tenido que dormir con un abrigo para dejar de sentir frío.
Aidan: si... No lo sé, creo que debe ser el estrés, usted sabe no? La escuela y...
Charlie: a, claro. Bueno, deje unas cobijas en tu cuarto está mañana, en dado caso de que llegues a sentir frío
Aidan: si, gracias.
Charlie: y... Ya acabaste? Necesito usar el baño
Aidan: ah sí claro, yo ya acabe. Disculpe. Buenas noches
Charlie: igualmente.
Salí del baño y me encerré en mi cuarto. Podía sentir mi cuerpo tembloroso, no solo por el frío, también por la vergüenza que acababa de pasar.
Aidan: en qué momento empezó a llover?
Encendí las luces de mi habitación, iba camino a apagar mi lámpara pero unas gotas en el piso me detuvo. Era un camino de gotas de la ventana hacia el ropero y hacia mi cama. Mire el ropero, alguien podría estar ahí y posiblemente observandome. En silencio camine rápidamente hacia el ropero, lo abrí, metí mi mano entre la ropa; no había nada, camine hacia cama y me agache para ver abajo; tampoco habia nada.
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The Night
RomanceAida, un chico de 17 años que estuvo en coma por un año después de que su padre casi lo matará, inicia su vida junto a su prima en Forks. Al entrar a la preparatoria Aidan conocerá nuevas personas entre ellos los Cullen, una familia misteriosa a la...