Save a horse, ride a Cowboy

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La noche era como cualquier otra en su vida, otro antro, otra fiesta, otra botella.

Hasta que su corazón dio un vuelco, cuando vio a aquel mesero de cabellera rubia y ojos azules.

Quería perderse en ellos completamente y a la vez que lo empujara en ese momento contra la pared.

Pero si había en algo que Sergio no era bueno, era en tratar de ligar con alguien, a pesar de tener a cualquiera a sus pies, cuando se trataba de alguien que realmente le gustara, no era lo suyo.

Hizo un ademán tratando de llamar su atención, para poder dirigir palabras hacia el.

—¿Puedo ayudarlo en algo?.—Preguntaba el joven rubio.

—¿Cual es tú nombre?

—¿Qué?

—¿Eres sordo acaso? Te pregunté tu nombre, dijo en un tono con arrogancia en el.

—No se porque mi nombre tendría que ser importante, estoy a su disposición, pero no encuentro razón en hacerle saber mi nombre.

—¿Sabes acaso quien soy?

—No, y no importa para ser sincero, vuelvo a preguntarle, ¿Necesita algo? Si no es así, me retiro.

—¿Es una broma? Cuida tu tono.

Sergio dejó salir esto último en un tono algo alto, lo que hizo notarse por el dueño del lugar, que fue al lugar de la discusión rápidamente.

—Buenas noches joven Sergio, ¿Acaso pasa algo?

—Si, si está pasando Totto, estoy disgustado con este de aquí.

Max solo giraba sus ojos, había sido una noche cansada y tener que lidiar con este tipo de "mirreyes" lo hacían aún más difícil.

Aunque debía admitir que para nada era alguien feo, todo lo contrario esa cabellera negra resaltaba con sus pecas, que hacían match con esos ojos cafés y motas verdes.

Pero eso no quitaba la horrenda actitud que pudiera llegar a tener.

—¿Con Max? Le puedo asegurar que Max es de nuestros mejores meseros, no entiendo el inconveniente, pero si es así, por favor disculpe y será atendido por alguien diferente. 

Max siguió su camino, y dirigió su palabra ahora hacia Totto para explicarle su situación.

—Totto, te juro que no fue así yo..

—Tranquilo Max, se como es Sergio a veces, no tienes nada que explicar, pero vuelvo a repetirlo, tú padre es de los más ricos en esta ciudad, ¿Por qué seguir aguantando estos tratos?

—Porque quiero ganar dinero por mi cuenta, y no es tan malo.

—Solo tú te entiendes, sigue con lo tuyo, y tomate la noche, no es necesario que te quedes hasta el final, te lo has ganado.

—Mi padre le envía saludos, hace mucho que no va a nuestra casa.

-Lo se Max, lo se.—Totto solo soltó un suspiro y se alejó.

Tomando en cuenta sus palabras, fue al baño a mojarse un poco su cara, para poder irse finalmente y dormir un poco para ir a la universidad.

—Así que, Max, ese es tu nombre.—Decía Sergio desde la esquina del baño.

—¿Otra vez tú? Acabe mi turno, así que no estoy ya disponible.—Decía mientras giraba sus ojos.

—Oh pero yo no venía a pedirte algo de trabajo, más bien venía a pedirte un favor.—Soltaba mientras se acercaba y caminaba hacia el.

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⏰ Última actualización: Aug 13 ⏰

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