One shots || Julián Álvarez

01.

𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃𓂃

Ya en la boda de sus amigos estaba sentada en una mesa donde no conocía a nadie y estaba un poco callada.

—¿Cómo te llamas vos? —le preguntó un chico a su lado que tampoco había hablado mucho con ella.

—Soy Gabriela, ¿vos? —preguntó educadamente.

—Julián.

—Lindo nombre —sonrió.

—Gracias. ¿Vos sos amiga del novio o de la novia?

—De los dos, se podría decir que se conocieron gracias a mí —contestó.

—Ah, sos buena cupido entonces —soltó una risita.

—Se podría decir que sí.

—¿Qué edad tenes vos?

—Tengo 23, ¿y vos?

—24

—Bueno, casi iguales —ella se encogió de hombros.

—¿Viniste con alguien? —preguntó él de nuevo.

—No, no, yo solita, y la verdad no conozco a nadie, bueno a los novios pero ya me entendes —hizo una mueca.

—Sí, sí, creeme yo estoy igual, solo conozco a los novios, y a la novia no mucho —concordó.

—Ahora nos tenemos el uno al otro —rió.

—Y menos mal. ¿Trabajas vos?

—Sí, bueno no hago nada interesante pero al menos puedo vivir sola —respondió.

—¿Y qué haces?

—Soy abogada, trabajo sentada seis hora al día —arrugó la nariz.

—Igual eso está muy bien, puede sacar a cualquiera de un apuro —asintió.

—¿Y vos? —terminó su copa de vino.

—Solo juego al fútbol —se encogió de hombros.

—Y a mí eso me parece muy interesante —sonrió.

—¿De verdad? —la miró emocionado.

—Sí, aunque no tengo mucho tiempo de ver el fútbol siempre que puedo veo algún partido —le contó.

—¿Tenés novio? —soltó sin querer mirarla.

—Ah, rápido el pibe —rió—. No, no tengo, ¿y vos tenés novia?

—¿Yo soy el rápido entonces? —se señaló a sí mismo.

—Vos preguntaste primero —afirmó.

—No tengo, veo que te interesa —sonrió.

—¿A mí? No, no, a mí no me interesa lo más mínimo —negó.

—Claro, y a mí tampoco, por eso te he preguntado —movió su cabeza de un lado a otro.

—Estoy hablando con vos por educación —levantó las cejas.

—¿Sí? Pues que yo sepa las chicas que vienen solas a un casamiento es para ver si consiguen a algún soltero —murmuró burlón.

—Eso no es ninguna sorpresa para nadie, pero no es lo que venía buscando hoy —le dijo.

—¿Ah no? ¿Y qué buscabas? —puso su mano en el muslo de la chica.

—Voy a ver a los novios —se levantó nerviosa.

—Ah te acompaño y los saludo yo también —se levantó con ella.