9: 'Iris'

16 5 0
                                    

Cualquiera pensaría que al ser hija del dios de la muerte, caer de un arco de casi 200 metros era algo rutinario. Pero la verdad es que estaba aterrorizada. Percy caía a mi lado mientras gritaba ¡Aaaaaahhhhhhh!

Poséidon, sache que je ne te demande jamais rien et que je ne suis pas ta demi-déesse préférée, mais s'il te plaît, ne me laisse pas mourir. Annabeth, Grover et Percy doivent terminer cette mission et je veux pouvoir la terminer avec eux, ayez pitié, je vous en supplie.

El río se acercaba a la velocidad de un camión. El viento me arrancaba el aire de los pulmones. Torres, rascacielos y puentes entraban y salían de mi campo de visión.

Y entonces: ¡Zaaaaa-buuumm!

Un fundido en negro de burbujas.

Me desmayé en el acto

[...]

Me desperté tosiendo.

Percy estaba a mi lado, mirándome con cara de preocupación.

Una manzana más allá de donde nos encontrábamos, todos los vehículos de emergencias de San Luis estaban rodeando el arco. Los helicópteros de la policía daban vueltas en círculo.

—¡Mamá!—dijo una niña—Esos chicos han salido del río.

—Eso está muy bien, cariño—dijo su madre mientras estiraba el cuello para ver las ambulancias.

—¡Pero el chico está seco!

—Eso está muy bien, cariño.

Una mujer de las noticias hablaba para la cámara:

—Probablemente no ha sido un ataque terrorista, nos dicen, pero la investigación acaba de empezar. El daño, como ven, es muy grave. Intentamos llegar a alguno de los supervivientes para interrogarlos sobre las declaraciones de testigos presenciales que indican que alguien cayó del arco.

«Supervivientes.» Me sentí súbitamente aliviada. Quizá el guarda y la familia se habían salvado. Confié en que Grover y Annabeth estuvieran bien.

Me maree en cuanto me puse de pie. Aún me dolía un poco la cabeza y me faltaba algo de color en la cara, pero estaría bien hasta que pudiera comer ambrosía y néctar.

Nos abrimos paso entre el gentilicio para v3r que estaba pasando dentro del cordón policial.

—... dos adolescentes—estaba diciendo otro reportero—. Canal Cinco ha sabido que las cámaras de vigilancia muestran a dos adolescente volverse locos en la plataforma de observación, y de algún modo consiguió activar esta extraña explosión. Difícil de creer, John, pero es lo que nos dicen. Sigue sin haber víctimas mortales...

Nos apartamos, intentando mantener la cabeza gacha. Tuvimos que recorrer un buen trecho para rodear el perímetro policial. Había agentes de policía y periodistas por todas partes.

Casi había perdido la esperanza de encontrar a Annabeth y a Grover cuando una voz familiar baló:

—¡Peeeercy! —Al volverse el abrazo de Grover lo atrapó en el sitio—. ¡Creíamos que habían llegado al Hades de la manera mala!

Annabeth estaba de pie tras él tratando de parecer enfadada, pero también ella sentía alivio por vernos.

—¡No podemos dejarlos solos ni cinco minutos! ¿Qué ha pasado?—corrió para abrazarme. 

—Más o menos nos hemos caído—respondí.

—¡Astoria! ¿Desde ciento noventa y dos metros?

Detrás de nosotros, un policía gritó:

Hades' child; sometimes lucky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora