Parte única.

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Clase de matemáticas. 8:05 a.m.

Kuroko sostenía su teléfono celular fuera de la vista de su profesor. Realmente estar allí lo aburría. Hoy sólo quería mantenerse alejado de todo y de todos. Menos de... él.

De repente su celular vibró en señal de haber recibido un mensaje. El peliazul observó el nombre en la pequeña pantalla: "Akashi". El mensaje decía lo siguiente:

"Estoy en la azotea. Ven"

Kuroko se sorprendió. No por el contenido del mensaje, ni porque estuviera asustado del mismo, sino porque la voz del profesor de Matemática le llamó la atención.
-Mm... tú, pasa a resolver el problema. -el docente observó hacia el lugar en donde se encontraba Kuroko.

El peliazul estaba a punto de levantarse cuando un alumno sentado delante suyo se apresuró a hacerlo, pasando a resolver el problema escrito en la pizarra.

Al parecer no era a Kuroko a quien llamaban... era de esperarse, él siempre pasaba desapercibido por todos, incluyendo a los profesores. Volvió a desviar la mirada hacia su celular sin que nadie se percatara de su repentina confusión.

Kuroko escuchó los pasos de su compañero hacerse mas audibles hasta que se sentó en la silla de en frente. El peliazul apartó su silla hacia atrás suavemente y se levantó, llamando a su profesor.

-Profesor -esperó a que el docente se diera vuelta-¿Puedo ir al baño?

El profesor dirigió su mirada hacia la clase para lograr distinguir la voz de quien lo había llamado. Al ver a Kuroko pareció pestañar de la sorpresa por un segundo y, acto seguido, le respondió.

-Claro... Mm... Tú eres...

-Tetsuya, señor.

-Oh... Cierto -dijo, como si lo recordara- Claro, Tetsuya. Vuelve rápido.

-De acuerdo.

Luego de aquello, el menor caminó hacia la puerta y se dirigió a la azotea.

Al llegar a la terraza, Kuroko seguía con su misma expresión de siempre, pero esta vez se le notaba un poco nervioso por sus torpes movimientos.

Se sorprendió al ver aparecer a Akashi a su lado, apoyado en la pared con un aura sombría.

-Akashi... Yo no... -el pelirrojo lo interrumpió abruptamente.

-Ya sabes por qué te he llamado, Tetsuya. -dijo Akashi, formando una sonrisa en su boca, no al igual que sus ojos, los cuales parecían profundamente molestos por alguna razón.

-Realmente... No me gusta esa expresión. -El peliazul desvió su mirada hacia el suelo. Ambos sabían que Akashi tenía el control allí, por lo que el menor no se atrevió a decir más.

-¿Ah, no? Pero, ¿A Tetsuya no le gusta esto? -el mayor puso una mirada lasciva y de repente, sin que el peliazul se diera cuenta, el pelirrojo ya estaba frente suyo, con sus rostros a sólo unos centímetros de distancia.

Kuroko creyó notar que Akashi observó sus labios por un segundo... No, debía de ser su imaginación... ¿No?

Kuroko dio un paso atrás antes de chocarse con la pared. El pelirrojo, como si tuviera todo planeado, lo tomó por la cintura, dejándolo sin escapatoria. Rápidamente Akashi empezó a besarle el cuello mientras lentamente subía hasta llegar a su boca. ¿Qu-qué...?

-Akashi... Basta... Ah... E-esto e-está mal... -Ignorándolo, Akashi pasó su lengua por todo el interior de la boca del menor, quien trataba de ocultar sus gemidos.

El pelirrojo bajó su mano hacia la entrepierna del menor, frotándola insistentemente.

-Hmm... A-ah... -El menor no pudo evitar soltar varios gemidos ante la insistencia de su mano. No podía negarse... era Akashi, después de todo.

Entonces Akashi dejó de mover su mano y miró fijamente al peliazul, que esquivaba su mirada, avergonzado. ¿Esto sólo fue una especie de juego para él? Entonces Kuroko trató de empujarlo, sin mucho éxito o, mejor dicho, nulo.

-Te he visto el otro día en la puerta de tu casa, hablando con ese... -dijo el mayor, tomándolo por sorpresa.

Un momento... ¿Qué? ¿En su casa? ¿Acaso lo espiaba? Pero no pudo pronunciar ninguna de aquellas palabras, pues los profundos ojos de Akashi penetraban los suyos, buscando una respuesta.

-Ah... yo... ¿Te refieres a Kise? -La mirada de Akashi le contestó por sí sola. -Él sólo estaba pidiéndome por unas tareas.

Akashi se sintió insatisfecho con esa respuesta, así que introdujo su mano dentro del pantalón del menor y empezó a tocarlo insistentemente.

-Ah... Nngh... en s-serio... -Sin importarle aquellas palabras, el pelirrojo siguió con lo suyo. Levantó la remera de Kuroko y comenzó a lamer sus pezones con deseo. Kuroko sólo cubría su rostro sonrojado con su brazo mientras que con el otro trataba de alejar al mayor. Luego de unos largos segundos, consiguió alejarse un poco. Cuando Akashi se separó de su lado, se bajó la remera rápidamente y observó el suelo, avergonzado al sentir ligeramente mojada su ropa interior.

Akashi tenía una mirada de suficiencia mientras observaba al menor. Entonces Kuroko no pudo soportarlo más.

-M-me gustas... Akashi-kun... -Inmediatamente luego de haber dicho esas palabras, Kuroko se arrepintió al ver la sonrisa del otro extenderse y soltar pequeñas risas.

-¿Crees que no lo sabía? -no era así, pero... -De todos modos, eres mío, Tetsuya. Siempre lo serás. -Sus ojos se veían más oscuros que nunca. En ese momento, Kuroko abrió la boca sin decir nada y... tuvo miedo.

Bueno, eso es todo xD... Lo hice para una amiga, pero espero que alguien lo haya disfrutado aunque sea un poco xd Si es que alguien pregunta (A quién engaño, nadie va a leer esto), no lo voy a seguir </3
O eso creo (?

One shot - AkaKuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora