Una colección de YeosM One-Shots, algunos son continuaciones entre sí. Puedo publicar NSFW, momentos lindos entre personajes o incluso angustia.
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(: (◡‿◡) want to sleep...... (◡‿◡)
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^.^ ░░░𝘏𝘢𝘱𝘱𝘺 𝘙𝘦𝘢𝘥𝘪𝘯𝘨..░░░ ^.^
Tit siempre había mantenido una distancia segura de Otto. El encantador y confiado hombre era todo lo que él no quería en su vida, sobre todo porque conocía la reputación de Otto. Tit se enorgullecía de su autocontrol, de su habilidad para decir no a las tentaciones. Pero cuando Otto lo invitó a salir a beber una noche, Tit, sorprendentemente, aceptó, solo para demostrarse a sí mismo que podía manejarlo.
La noche comenzó de manera inocente. Se encontraron en un bar con poca luz, donde la música era suave y el alcohol fluía libremente. Tit tomaba su primera copa despacio, manteniendo la conversación ligera y casual. Pero a medida que la noche avanzaba y las copas seguían llegando, su determinación empezó a desvanecerse.
Otto tenía una manera de hablar que era como miel, sus palabras envolviendo la mente de Tit, haciéndole olvidar sus razones para mantenerse alejado. No pasó mucho tiempo antes de que Tit se encontrara riendo más, inclinándose más cerca y aceptando más tragos de los que debería haber aceptado. El alcohol adormecía sus sentidos, aflojando el férreo control que siempre había tenido sobre sus inhibiciones.
Cuando salieron del bar, Tit estaba ligeramente tambaleante, su mente nublada y su cuerpo cálido por el efecto del alcohol. Otto, siempre caballeroso, mantuvo una mano firme en su espalda mientras caminaban, guiándolo hacia su apartamento.
Tit había planeado simplemente llamar a un taxi e irse a casa, pero de alguna manera, terminaron en la sala de estar de Otto. El ambiente cambió en el momento en que cruzaron el umbral; lo que había sido juguetón y ligero afuera, se tornó pesado y cargado de una tensión peligrosa.
Sentado en el sofá, con el corazón latiendo con fuerza en el pecho, Tit observó cómo Otto se acercaba más, su mirada oscura e intensa. Todas las alarmas en la cabeza de Tit sonaban con fuerza, pero fueron ahogadas por el alcohol que corría por sus venas y la atracción innegable que sentía hacia Otto.
—Tit… —murmuró Otto, inclinándose hasta que sus rostros casi se tocaban—. No tienes que hacer esto si no quieres.
Pero las palabras de Otto no coincidían con la cercanía de su cuerpo, con la forma en que sus labios rozaron suavemente los de Tit, encendiendo un fuego que él no podía apagar.
El primer beso fue eléctrico, una chispa que encendió algo profundo en Tit, algo que había mantenido enterrado durante mucho tiempo. Trató de alejar a Otto, de recuperar el control, pero su cuerpo lo traicionó, respondiendo ansiosamente a cada caricia, a cada beso.
