THE VIOLETS 2 (EL AMOR CONTINUA)

Capítulo 5

Nota: Ha pasado poco mas de un año desde la última vez que públique sobre esta historia, en el inter de ese año ocurrieron muchas situaciones que te llevan a dejar de hacer eso que te da felicidad y yo no fue la excepcion, ha sido muy dificil y complicado sobrellevar todo esto, ese pesar en el cuerpo que incluso no te deja levantar de la cama, no hay consuelo para aliviar el dolor por la perdida y cuando piensas que finalmente te vas a levantar de nuevo aparecen aquello pensamientos que te vienen a tumbar, una amiga me dijo que asi es el proceso del duelo y que no, no te recuperas de la noche a la mañana, es mas, tal vez jamas lo logres, simplemente aprender a vivir con eso que te lastima, sin embargo yo confio plenamente en que el tiempo me ayudara a recuperarme y si no es asi, no me quedara mas que aprender a vivir con lo que tengo y tratare de ser feliz. Este capitulo lo termine a finales de mayo, no obstante decidi no subirlo por el motivo que fuese, ahora quiero compartirlo con ustedes, esperando que esto me ayude a poder continuar con la historia, gracias chicas por el apoyo y la espera.

Capítulo 5.

La propuesta.

No tuve más remedio que sentarme en la escalera a esperar a Dorothy, para colmo de males no tenía como comunicarme ya que también olvidé el teléfono. Aguarde a que mi amiga llegara, recargue la cabeza en la pared, cerré los ojos por un momento, la primera imagen que apareció en mi mente fue el rostro de Terry.

«¿Lo habré imaginado?»

Ese pensamiento rondo en mi cabeza, quería convencerme de que él estaba ahí, desea de corazón que él me hubiese ido a buscar, un anhelo que se desvaneció cuando en mis pensamientos apareció Susana Marlowe de la mano de Terry, verlos juntos dolía en el alma, en el fondo sabía que esa imagen no era real, más sin embargo por un momento me lo pareció.

«¡Candy, Candy, despierta!»

A los lejos escuché una voz llamándome y sentí como mis hombros se movían, la imagen de Terry y Susana se disolvió abruptamente. Abrí los ojos de golpe, frente a mi estaba Dorothy.

̶ ¿Qué estás haciendo aquí? ̶ la sorpresa se reflejaba en los ojos de mi amiga.

̶ Lo siento, me quede dormida.

Tallé mis ojos con el dorso de mi mano, quise ponerme de pie, solo que mis piernas se habían entumecido, apreté los dientes como reacción al punzante hormigueo que subió desde mis las puntas de mis pies, pasando por las pantorrillas hasta llegar a mis caderas.

̶ Candy, ¿Qué tienes? ̶

̶ Se me adormecieron las piernas ̶ una lagrima apareció por el rabillo de mi ojo, cuando lo apreté.

̶ Mueve el cuello en círculos, eso te ayudara.

Mire a mi amiga mover su cuello, así que la imite, poco a poco la sensación fue desapareciendo y al fin pude ponerme en pie.

Le conté con lo que había ocurrido mientras entrabamos al departamento, Dorothy se rio, le parecía increíble que me pasaran ese tipo de cosas recién llegando a la ciudad.

̶ ¿Crees que en realidad era Terry?

Encogí los hombros como respuesta, apreté la taza de café que tenía al frente y miré el vapor caliente que sobresalía por los bordes.

̶ No tengo la menor idea y por ahora no quiero pensar en eso.

Fui muy directa con Dorothy, no deseaba tener esa conversación, al menos hasta que mis emociones se estabilizaran, pensar en Terry hacia que todo en mí se desordenara, cuando me fui a mi habitación saque el proyector de luz que me regalo Terry, lo encendí y fije mi vista en el panorama, no supe en que momento me quede dormida.