Capítulo VI.

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Tres meses después...

-Vamos, llegaremos tarde a la reunión del comité-se oyó en la parte superior de la estación.

Y como para no oírse, Athena y Bobby llevaban varios días tensos, como si se hubiesen cogido asco de repente.

-Me parece que el Capi ha debido hacer algo horrible para que estén las cosas así-comentó Eddie de brazos cruzados.

-¿Y por qué ha tenido que ser él? A lo mejor ha sido Athena la que ha metido la pata-replicó el rubio.

-¿Está esta conversación girando entorno a nuestra relación o me lo parece a mí?

-No digo que esté hablando indirectamente de nosotros, para nada, ni que te tuviese miedo-bromeó el menor.

-Bueno, aún no está demasiado claro quién es el pasivo en esta relación.

-Creo que mis dedos no estarían de acuerdo con eso, cariño.

-Cuando no sean sólo tus dedos los que estén en desacuerdo con mi afirmación, hablaremos mi amor.

Buck escupió el agua que tenía en la boca, mientras Eddie se reía.

-¿Estás bien?-preguntó Hen.

-Si, si-continuó tosiendo-es solo que se me fue el agua por el otro camino.

-Tú eres mucho de llevar las cosas al otro camino, ¿no Buck?-respondió Eddie.

Iba a matarle antes de llegar a la hora del almuerzo, eso seguro.

-He entendido esa referencia, y no me voy a reír, que lo sepas-respondió el rubio.

Todos los miraban confundidos. Todos, excepto Hen, que miraba a Buck con un brillo diferente en los ojos.

-Te veo bien-dijo la mayor.

Los demás estaban sentados en la mesa, comiendo tranquilamente. Sólo ella y Buck se encontraban en la isla de la cocina del parque de bomberos.

-Ahhhh, ¿si?, quiero decir, si, estoy genial-murmura.

Sonrió intentando no levantar sospechas, cosa que con Hen no funcionaría.

-No tienes que ocultar nada, Buck. Sabes que puedes contar conmigo-dijo Hen, inclinándose ligeramente hacia él.

Buck sintió que su corazón latía más rápido. ¿Era su imaginación o la atmósfera se había vuelto un poco más densa?

-En serio, Hen, estoy bien. Solo... cosas del trabajo-respondió, forzando una sonrisa.

Ella lo miró fijamente, evaluando cada palabra, cada gesto. La conexión entre ambos era palpable, pero Buck no estaba listo para abrirse. Las complicaciones de su vida personal, las tensiones en el equipo, todo parecía un nudo en su estómago.

-Sabes que siempre estoy aquí si necesitas hablar, ¿verdad?-insistió Hen, su tono era suave pero firme.

Buck asintió, aunque en su mente una parte de él quería gritar que no era solo el trabajo lo que le preocupaba. Había algo más. La forma en que Athena y Bobby se trataban, ese desdén que había surgido de la nada, lo había puesto nervioso. Se preguntaba si él también estaba a punto de caer en una espiral similar.

En la mesa, Eddie y el resto seguían con su charla, ajenos a la tensión en la cocina.

-¿Y si hacemos algo esta noche?-sugirió Eddie, intentando cambiar de tema y aligerar el ambiente-. Una barbacoa en mi casa. Todos podrían usar un poco de diversión.

Buck sintió un ligero escalofrío al escuchar la voz de Eddie. Se dio cuenta de cuánto lo necesitaba en ese momento.

-Buena idea-dijo Buck, agradecido de que su novio intentara distraerlos.

Ojos de ángel (buddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora