capitulo 11.

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Al escuchar la pregunta simplemente me congelé, el doctor acababa de decirnos que no la perturbaramos demasiado y Lucy lanzó eso de la nada, las cosas podrían complicarse hasta el punto en que seguramente nos pedirían abandonar el lugar, pero no quería interferir, cómo podría?

Ambas se veían determinadas, pese al estado físico de Trish y el emocional de Lucy, manteniéndose firmes a su manera, pareciera que deseaban poner las cartas sobre la mesa de forma definitiva.

-...no lo sé...creo que...desde el baile de graduación...-

Tanto Lucy como yo quedamos impactados. Todos estos años y Trish había estado enamorada secretamente de mi, no pude evitar sentirme halagado a la vez que preocupado.

Lucy apretaba su puño con fuerza y sus alas se agitaban levemente con sus plumas esponjadas.

-...lo besaste...-

Una sonrisa dolorosa se formó en el rostro de Trish, que intercambió sus ojos entre Lucy y los míos, diciendo entre un murmullo ahogado.

-...si...-

Sus ojos estaban bañados en lágrimas, pero debajo del dolor, la vergüenza y la culpa, ella parecía... feliz.

-...solo...no quería que me odiaras...-

Trish apretaba sus puños al grado en que la intravenosa se movía por la presión, pero una vez más, mi esposa había acudido a salvar la situación.

Los puños de la triceratops y las manos de Lucy se encontraron envueltas en una lucha de dolor y calma donde poco a poco Trish perdió terrero, cediento al toque de su amiga y finalmente accediendo a tomar sus manos de forma sumisa.

-...no te odio Trish...pero...por qué?... cómo?-

No tenía idea de qué quería escuchar de su amiga, pero bien parecía que Lucy no pretendía abandonar el tema hasta escuchar toda la historia, cosa que Trish comprendió al comenzar a contar un poco más tranquila su historia.

-cuando lo conocí, estaba segura de que era un idiota que solo quería una cosa de ti...pero una y otra vez, me demostró lo contrario. Cuando te alejaste y la banda parecía disolverse...me sentí perdida...furiosa con él por todo lo que creí que nos hacía como amigas-

Lucy solo escucha en silencio sin apartar la vista de la triceratops por un segundo. Por su parte, Trish y yo compartimos miradas ocasionales, ella se asegura de que yo también preste atención y, con un parpadeo suave asintiendo con la cabeza, le hago saber que sigo atento.

-Reed...me ayudó a ver qué era yo quien estaba equivocada. Sentía que el mundo bajo mis pies se desmoronaba, pero durante el baile él...-

Nuevamente, ambos compartimos un silencioso gesto que el otro interpreta a su propia forma, pero que Lucy no parece apreciar, pues las plumas de sus alas se esponjan un poco más al detectar la comunicación entre la chica encamada y yo.

-Me trató...bien. Era dulce, comprensivo y me ayudó a mejorar...no lo sé, pero en ese baile que tuvimos mientras tú cantabas...fue especial. Luego cuando nos reunió para tocar con mi familia... simplemente lo supe entonces. Cuando se fue a la universidad...me sentí destruida, vacía...pero me contuve...-

Ahora era Lucy quien intercambiaba gestos con Trish, posiblemente indagando en lo que quería decir su amiga.

-Te viste muy afectada por su partida...al igual que yo...pero no me quejé, porque sabía que necesitabas una amiga para ti, porque quería que te sintieras segura...porque...siempre se trata de ti...-

Ahora el rostro de la triceratops se torcía ligeramente en una mueca molesta, una que parecía perforar a Lucy con ojos penetrantes.

-Jamas te interesó como me sentía, seguiste acudiendo a mi para desahogarte, pero nunca me permitiste hacerlo a mí...yo...te tenía tanta envidia...porque tú puedes tener todo y yo no?-

Un amor erróneo Remake. (Snoot Game)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora