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Desde que Jungkook tiene memoria, nunca ha tenido personas a su lado que pudiera llamar "amigos". Esto se debe, en parte, a su naturaleza callada y reservada, lo que hace que muchos lo consideren extraño. Además, ha sido víctima de discriminación por su apariencia física o su forma de vestir.

Por esa razón, le resultó bastante extraño cuando Sophie, su compañera de clases a quien no le tenía demasiada confianza, se acercó a él con una mirada que era todo menos común. La expresión en el rostro de Sophie no era la habitual, ni amistosa ni indiferente. En cambio, sus ojos mostraban una intensidad inusual, una mezcla de curiosidad y algo más que Jungkook no podía descifrar de inmediato.

-Oye, ¿tienes un minuto? Me gustaría hablar contigo.

Jungkook frunció el ceño inevitablemente, empezando a sentirse incómodo y un tanto extraño al tener a alguien hablándole de la nada. No es que fuese asocial, pero había aprendido a tomar distancia con ciertas personas. Y Sophie era una de ellas.

-C-claro, terminaré de guardar esto- terminó de meter los libros y la cartuchera al bolso, y se lo colgó en el hombro para empezar a caminar hacia la salida.

Taehyung, quien aún guardaba sus cosas en el maletín, se les quedó mirando, extrañado por la interacción tan repentina.

-¿Jungkook?- lo llamó. Taehyung no tuvo que decir nada más para darse a entender, pues el menor asintió y sonrió apenas.

-No se preocupe, profesor Kim.

Taehyung miró a Sophie y luego a Jungkook.

-De acuerdo, ¿me alcanzas luego?

-Por supuesto.

La muchacha de cabellos rojos abrió y cerró la boca como pez fuera del agua. Era evidente, casi transparente, la complicidad que había entre el profesor Kim y Jeon Jungkook; quien no se diera cuenta estaba muy ciego o simplemente no ponía atención suficiente.

Jungkook salió del salón de clases, con la chica siguiéndolo de cerca, y se dirigió a un lugar cercano al campus. Aunque esos sitios no eran sus favoritos, allí podrían tener la privacidad que necesitaban sin estar demasiado alejados de la gente en caso de cualquier emergencia.

Sí, así de alerta estaba Jungkook siempre.

Una vez llegaron al lugar, el mayor se dió la vuelta para mirarla a la cara en silencio, esperando por lo que la chica iba a decirle.

Sophie tragó en secó, mirando hacia ambos lados antes de hablar.

-Mira, sé que tú y yo apenas y nos conocemos. Mucho menos tenemos la confianza suficiente como para hablarnos tan deliberadamente, pero...vi algo que despertó mi curiosidad- empezó diciendo. Sus ojos azules brillaban, demostrando algo que Jungkook no pudo comprender-. El domingo, o sea ayer, estaba cerca de la plaza donde queda la librería Westcoast, y los vi. A ti y al profesor Kim, saliendo juntos y luego agarrados de la mano yendo a otro lugar.

Jungkook se quedó paralizado, una incomodidad indescriptible instalandose en su pecho.

-Oye, realmente no sé que es lo que estás pensando. Pero el Profesor Kim y yo solo somos amigos, nada más.

Sophie soltó una risa sarcástica, cruzándose de brazos como una manera de ponerse a la defensiva.

-¿Amigos? No pretendas engañarme, los amigos no se tratan así- la rabia era notable en su voz y el mayor simplemente no podía entender su actitud tan hostil-. ¿Sabes que no está permitido tener una relación con un profesor? Es ilegal.

-No tenemos una relación.

-No me mientas.

-Estoy diciendo la verdad.

LA TUMBA DE LAS LUCIÉRNAGAS | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora